El peso inició la semana con una depreciación moderada de 0.04 por ciento, cotizando alrededor de 20.38 pesos por dólar, luego de que el tipo de cambio alcanzó un máximo de 20.5388 pesos por billete verde durante la mañana, informó Banco Base.

Explicó que el retroceso presentado en las primeras horas del día se debió a una combinación de factores, como la incertidumbre en torno a la manera de tomar decisiones durante la siguiente administración federal, hecho que genera dudas sobre la salud a futuro de las finanzas públicas.

De igual forma, las bajas del peso también se debieron a una caída de los precios del petróleo en el mercado de materias primas, añadió la entidad financiera.

Así, la mayoría de las divisas en la canasta de principales cruces del dólar cerraron con pérdidas, en particular las de países productores de materias primas y petróleo.

En su reporte menciona que el peso mexicano logró borrar la mayoría de sus pérdidas, luego de que el subgobernador del Banco de México (Banxico), Javier Guzmán, señalara la necesidad de subir la tasa de referencia en el corto plazo.

El funcionario agregó que el balance de riesgos para la inflación permanece sesgado al alza y se ha deteriorado, debido a la depreciación del peso, la posibilidad de que se observen choques al alza sobre los precios de energéticos, posibles presiones salariales y el riesgo de que se observe un desanclaje de expectativas de inflación.

Dichos riesgos elevan la probabilidad de que la Junta de Gobierno suba su tasa de interés el 20 de diciembre y por ahora, contribuye con la estabilidad del tipo de cambio.

En este contexto, el dólar estadounidense terminó la jornada con un alza de 28 centavos al situarse hasta en 20.78 pesos en comparación con el cierre del viernes pasado, y se adquirió en un precio mínimo de 19.25 pesos, en sucursales bancarias capitalinas.

NTX