Desde la estación del Metrobús Reforma, distintos contingentes sacaban pañoletas verdes de sus bolsas y mochilas y se las colocaban en el cuello, las muñecas y las piernas. Los grupos se reunieron en el Monumento a la Madre para marchar contra la violencia que enfrentan las mujeres en espacios públicos.

Los colores no eran rosas ni azules, eran morados y verdes, y había desde feministas radicales que impedían el paso de los hombres en sus contingentes hasta aquellas que venían acompañadas por sus novios y familias, todas con un objetivo en común: hacer visibles los distintos tipos de violencia que enfrentan las mujeres en el país.

Niñas pequeñas enarbolando cartelones de lucha pidieron que “ya no nos maten”, mientras que ancianas y jóvenes clamaron por justicia para las mujeres que han desaparecido en Ciudad Juárez y en el Estado de México, para aquellas que han enfrentado diversos tipos de violencia y no han visto solución.

La convocatoria fue para las tres de la tarde de este sábado, y hasta la tarde en la invitación del evento publicada en Facebook había más de 9 mil personas que confirmaban su participación.

El contingente salió poco después de las tres de la tarde, con el sol bañando sus banderas moradas desde el Monumento a la Madre y realizó diversas paradas para esperar a más mujeres que se sumaron a la protesta.

Con información de EL FINANCIERO