Xi Jinping, de China, dijo a Kim Jong-un que el mundo quiere que progrese en las conversaciones nucleares con Estados Unidos, resaltando el papel clave de Beijing en las negociaciones antes de su propia cumbre con el presidente Donald Trump.

El presidente chino dijo durante una visita histórica a Piongyang el jueves que estaba dispuesto a desempeñar un “papel positivo y constructivo” para lograr la desnuclearización de la península de Corea, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua.

“La comunidad internacional espera que las conversaciones entre la RPDC y Estados Unidos avancen y den frutos”, dijo Xi, refiriéndose al nombre formal de Corea del Norte.

Kim respondió que Corea del Norte había “tomado muchas medidas activas para evitar tensión y controlar la situación en la península de Corea, pero no ha recibido respuestas positivas de la parte interesada”, según Xinhua. Los propios informes de los medios de comunicación estatales de Corea del Norte no mencionaron el tema nuclear, y solo dijeron que los dos líderes acordaron fortalecer la comunicación “estratégica” en medio de una situación internacional “grave y compleja”.

“Esto señala a Estados Unidos que no se debe subvaluar la influencia de China en los asuntos de la península”, dijo Wang Sheng, profesor de política internacional en la Universidad de Jilin, que se especializa en asuntos del noreste de Asia. “Estados Unidos debería tener esto en cuenta, que necesita el respaldo de China para mejorar sus relaciones con Corea del Norte y promover la desnuclearización”.

Las conversaciones se produjeron en medio de una ola de ceremonias en la capital de Corea del Norte, en la que Kim extendió la alfombra roja para la primera visita de un presidente chino en 14 años. Además de resaltar los lazos que se remontan a la Guerra de Corea de 1950-53, se esperaba que Xi y Kim aprovecharan la visita para revisar el terreno común en sus dificultades actuales con Trump.

Xi regresó a Beijing este viernes por la tarde después de un evento en honor a los soldados chinos que murieron en la guerra de Corea. Xi comentó a Kim que apoya la política que el líder de Corea del Norte anunció el año pasado de centrarse en el desarrollo económico, según Xinhua.

El viaje se produjo apenas una semana antes de la reunión planeada de Xi con Trump al margen de la cumbre del G-20 en Japón, en lo que se perfila como un posible punto de inflexión en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo. El rol de China como socio comercial vital de Corea del Norte y único patrocinador de seguridad le da a Xi influencia en sus conversaciones con Trump.

Conversaciones estancadas

Los esfuerzos de Estados Unidos por eliminar el arsenal nuclear de Corea del Norte han avanzado poco desde que Trump y Kim acordaron en su cumbre de Singapur el año pasado “trabajar para completar la desnuclearización de la península de Corea”, sin decir lo que eso significaba. En febrero, Trump rechazó la oferta de Kim de cerrar algunas instalaciones nucleares a cambio de la eliminación de las sanciones más severas de las Naciones Unidas para Corea del Norte.

Si bien Xi se ha mantenido al margen durante las conversaciones entre Trump y Kim, la aprobación de China frente a las sanciones de la ONU ha sido vital para la campaña de presión de Estados Unidos. Xi también recibió a Kim en Beijing antes de ambas reuniones del líder norcoreano con Trump.

Mediador preferido

Thae Yong Ho, exembajador norcoreano en el Reino Unido que desertó, comentó al diario Dong-a Ilbo que la cumbre revelaba que Kim prefería a China, en lugar de Corea del Sur, como socio de mediación. “Corea del Norte está elaborando un nuevo plan para la tercera cumbre con Estados Unidos”, dijo Thae al diario. “Y el punto de partida del mismo es la visita de Xi a Corea del Norte”.

La posición de Kim ha cambiado poco desde que advirtió a Estados Unidos en abril que esperaría hasta finales de 2019 para que el gobierno de Trump suavizara sus exigencias, lo que aumenta la perspectiva de una tensión renovada durante un año electoral en Estados Unidos.

En tanto, Kim ha demostrado un apoyo diplomático continuo, como la primera reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en abril, y reanudó los lanzamientos de prueba de misiles balísticos de corto alcance prohibidos bajo las sanciones de la ONU.

La cálida bienvenida de Kim a Xi demuestra cuánto han mejorado los lazos, a veces difíciles entre los dos vecinos, desde la primera visita de Kim a Beijing el año pasado.

Xi dijo que China continuará brindando garantías de seguridad y asistencia para el desarrollo “dentro de su capacidad”, en una posible referencia a las sanciones internacionales que limitan dichos intercambios. China estaba lista a ayudar a Corea del Norte a “abordar sus preocupaciones legítimas de seguridad y desarrollo, fortalecer la coordinación y otras partes relevantes, y desempeñar un papel positivo y constructivo en la desnuclearización de la península y lograr paz y estabilidad regionales duraderas”, dijo Xi.

The Global Times, un tabloide publicado en el diario People’s Daily de China, dijo en un editorial que sería un error ver la relación de Beijing con Piongyang como un intento de “jugar a las cartas” en la guerra comercial.

“La amistad tradicional entre China y la RPDC se refiere a los intereses estratégicos a largo plazo de los dos países”, dijo el editorial. “No está diseñada para resolver un problema específico”.

Con información de EL FINANCIERO