Entre las fuerzas y debilidades de la Economía Mexicana

Vale la pena sentarnos a hacer una reflexión objetiva de la condición que guarda la economía mexicana, prácticamente a poco más de un mes de concluir el 2019.

Los últimos datos dados a conocer por la encuesta de Citibanamex considera que el crecimiento de la economía cerrará el 2019 apenas con un aumento de 0.1%, un claro estancamiento afectado por decisiones del gobierno federal que han frenado la confianza hacia la inversión y el consumo. Para 2020 estiman un crecimiento de 1.1% anual, quizá influenciado por el Plan Nacional de Infraestructura que la próxima semana se dará a conocer y que asciende a 258 mil millones de pesos, junto con la liberación a mayor velocidad de los recursos dirigidos a Programas Sociales, a una política monetaria más acomodaticia del Banxico, a considerar que el T-MEC es ratificado por los tres países generando mayor certeza en la inversión a largo plazo y a una disciplina fiscal del gobierno federal, que mantendrá la estabilidad macroeconómica con una economía estadounidense creciendo a ritmos anuales alrededor de 2.0% y una FED que mantendrá sin cambio su tasa de referencia.

Parece sencillo en el papel, pero a la hora de sentarse y definir las condiciones y premisas para la economía y mercados financieros domésticos para 2020, nos damos cuenta que existen varios puntos relevantes ubicados entre las fuerzas y debilidades de la economía.

Entre las fortalezas, en lo general, vemos un marco de variables económicas estables como el Tipo de Cambio, la inflación, la prudencia fiscal, las reservas internacionales y el comercio con Estados Unidos.

Se tienen ingresos en divisas por las exportaciones mexicanas, las remesas, el turismo y la inversión extranjera directa.

Desde la llegada de Donald Trump al gobierno americano, y con todo y la presión generada hacia nuestro país para negociar el T-MEC en su momento, tanto la balanza comercial como las remeses se han visto favorecidas y registran crecimientos anuales en ambos casos.

También, la autonomía que mantiene Banxico es importante. Hemos visto división en las decisiones de sus últimas reuniones de política monetaria en un entorno en donde la economía requiere mucho oxígeno para tratar de reactivarla, pero también existen riesgos de flujos y condiciones internas y externas adversas que han llevado a ajustes graduales y en seguimiento a la FED.

Por el lado de las debilidades, la producción industrial se mantiene en una clara recesión afectada por la falta de la ratificación del T-MEC, pero también por un bajo nivel de inversión privada, además del status que está viviendo Pemex.

El gasto público está más orientado a programas sociales, lo que es positivo pero insuficiente para hacer un gasto productivo que se multiplique. Además, la inversión pública es muy limitada para las condiciones que requiere nuestra economía.

La recaudación ha estado por debajo de lo esperado, teniendo que utilizar ya la mitad de los recursos del Fondo de Estabilización. Es probable que en 2020 puedan hacer uso del resto de este fondo, que tardó 18 años en alcanzar los recursos de casi 300 mil millones de pesos al cierre del 2018.

La inseguridad es creciente y afecta la confianza hacia la inversión y el consumo. Se ha reducido la creación de empleos.

Nada fácil estimar el 2020 en materia económica y las expectativas de nuestro mercado cambiario, de deuda y accionario.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.