El peso cerró la sesión con una depreciación de 0.33% o 6.1 centavos, cotizando alrededor de 18.90 pesos por dólar, perdiendo terreno junto a la mayoría de las divisas en la canasta de principales cruces. El dólar se fortaleció con la publicación de buenos indicadores económicos en Estados Unidos, en particular el indicador ISM del sector servicios que en diciembre se ubicó en 55 puntos, su mejor nivel desde agosto de 2019. Asimismo, aunque los pedidos de fábrica de noviembre mostraron un retroceso mensual de 0.7%, este fue menor al esperado por el mercado.

En la sesión, el Indicador Base de Percepción de riesgo global (IBP) se ubicó en -144 unidades, lo que significa apetito por riesgo medio. Al interior del índice, los componentes del mercado de capitales, mercado de dinero y riesgo país, se comportaron de forma consistente con un mayor apetito por riesgo. Solo el mercado de commodities y el de divisas mostraron resultados consistentes con una percepción de mayor riesgo.

A pesar de que el peso mexicano mostró una depreciación, no se descarta la posibilidad de que el tipo de cambio se ubique por debajo del soporte clave de 18.80 pesos por dólar durante los próximos días. En el Senado estadounidense la ratificación del T-MEC podría ocurrir tan pronto como la siguiente semana, luego de que el Comité de Finanzas del Senado aprobó con 25 de 28 votos el avance de la legislación. No obstante, el T-MEC todavía debe ser revisado por otros seis comités, lo que eleva el riesgo de que su ratificación sea aplazada varias semanas.

En la sesión, el tipo de cambio tocó un mínimo de 18.8043 pesos y un máximo de 18.9290 pesos. El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.0137 y un máximo de 21.1125 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1134 y un máximo de 1.1198 dólares por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 18.9037 pesos por dólar, 1.3117 dólares por libra y en 1.1198 dólares por euro.