El economista en jefe de Ve por más (Bx+), Alejandro Saldaña, consideró que “no es el fin del mundo” que la economía mexicana haya registrado un decrecimiento de 0.1% en 2019, y ahora hay que estar atentos a lo que venga en este 2020, ya que la perspectiva es más favorable.
De acuerdo con el directivo de la institución financiera, es normal ver una desaceleración económica en el inicio de una nueva administración, a lo que hay que sumar la incertidumbre no solamente interna, sino externa, que generó que esta desaceleración se acentuara un poco más.
“Lo que hay que estar un poquito más atentos a que este año puede presentar un panorama ligeramente mejor y que la expectativa de crecimiento hay que estar muy de cerca cómo va cambiando, si vemos ajustes o mejoras, también en la parte de la inversión”.
En entrevista con Notimex, refirió que el año pasado se observó que la generación de empleos formales fue la menor desde 2009, lo cual afectó el consumo y genera cierta fragilidad en el crecimiento económico.
“Qué podemos esperar hacia adelante, pues bueno que haya un repunte modesto en la actividad económica, dado que Estados Unidos va a crecer menos que el año pasado y tenemos bajos niveles de inversión acumulados en los últimos años”, añadió.
Citibanamex señaló que el registro del PIB en 2019 representa la primera lectura negativa anual para la actividad económica desde 2009, derivado de un debilitamiento severo de la producción industrial y los servicios.
De acuerdo con un análisis realizado por la Dirección de Estudios Económicos de la institución, el año pasado la producción industrial cayó 1.7%, mientras que el sector de servicios creció 0.5%.
En tanto que Grupo Financiero Monex consideró que las cifras preliminares del PIB dadas a conocer este jueves reflejan nuevamente una economía estancada, pues las variaciones cercanas al cero se han presentado durante los últimos siete trimestres.
“Hacia adelante, no obstante, esperamos que en el presente año las condiciones para el crecimiento mejoren en función de una menor incertidumbre que facilite la recuperación de la inversión, una mayor capacidad de operación del gobierno, el efecto calendario por ser año bisiesto y las bases de comparación más favorables”.
Con información de NOTIMEX