La Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en contra de la modificación de la regulación de combustible NOM-016-CRE-2016 a partir de junio de 2017, que permite mezclas de etanol al 10% con la gasolina, debido al procedimiento que se utilizó para cambiar la especificación del combustible y no por las características del etanol.

Los argumentos del amparo que señalan al etanol como una amenaza para la calidad del aire se oponen a la práctica internacional, porque en más de 60 países ya usan este biocombustible precisamente para disminuir las emisiones de gases efecto invernadero que aumentan los niveles de CO2. 

El fallo de hoy miércoles se basa en lo que el tribunal considera una “modificación inconstitucional a la NOM”, ya que se realizó un proceso acortado.

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) tiene 180 días para reponer el proceso normativo con todos los elementos técnicos y científicos ya disponibles que avalan el uso del etanol al 10%, en concordancia con el estándar internacional que ha demostrado beneficios del biocombustible para el medio ambiente.

La AMMS exhorta a la CRE para aprovechar la oportunidad de tener una norma robusta y sustentada en favor de México.

La autorización para el uso de E10 permanecerá como está, mientras se podría rehacer el proceso en el cual ya se puede presentar el estudio que el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) realizó en autos de la Ciudad de México, la de mayor parque vehicular en el país, y que determina que no hay diferencias estadísticamente significativas entre el etanol y el MTBE, es decir, el etanol no contamina más que el otro oxigenante.

Asimismo, el órgano autónomo puede presentar las solicitudes de los gobiernos de Nuevo León y Jalisco para permitir el uso de etanol al 10% en dichas ciudades por los beneficios que conlleva en cuanto a salud pública y disminución de emisiones.

La industria del MTBE pretende continuar con su posición monopólica en el País; dado que este oxigenante está prohibido en Estados Unidos, México se convirtió en su principal mercado, junto con sólo otros dos países en la región, frente a 64 naciones que usan el biocombustible en el mundo.

A pesar de que el etanol trae consigo muchos beneficios, en México se utiliza MTBE el cual resulta perjudicial para la salud y el medio ambiente. Incluso en 1998, la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente) descubrió que el MTBE estaba contaminando las reservas de mantos acuíferos, por lo que en el 2000 anunció su eliminación gradual de Estados Unidos. Fue reemplazado por etanol y tuvo un buen impacto. 

El etanol es parte de las soluciones para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, usar energías renovables, bajar los precios de la gasolina, crear empleos domésticos, impulsar la economía agrícola y mejorar el medio ambiente.