En línea con la reducción a ‘BBB’ de la calificación de México, Standard and Poor’s redujo la calificación crediticia a Pemex de ‘BBB+‘ a ‘BBB‘, con perspectiva negativa.

“La ayuda recurrente del gobierno a la compañía petrolera mexicana Pemex en los últimos doce meses refuerza nuestra evaluación de una probabilidad casi segura de un apoyo extraordinario del gobierno si la compañía tuviera dificultades financieras. Por lo tanto, las calificaciones de Pemex continúan reflejando las del país”, dijo la calificadora.

La agencia también redujo la calificación crediticia de los emisores en las subsidiarias de Pemex  a ‘BBB’ (moneda extranjera) y a ‘BBB +’ (moneda local) de ‘BBB +’ y ‘A’, respectivamente.

“Los precios más bajos del petróleo y el gas natural previstos para los próximos dos años pondrán en peligro la ejecución del plan de negocios de Pemex, porque un flujo de efectivo más débil limitará la capacidad de financiar completamente sus necesidades de inversión de capital plurianuales. En este contexto, vemos un espacio limitado para que mejore sus métricas crediticias muy débiles en el corto plazo”, explicó.

Standard and Poor’s dijo que ante las bajas perspectivas de generación de flujo de efectivo de la petrolera mexicana y un período prolongado de condiciones financieras adversas podrían ajustar gradualmente la liquidez de la compañía. En ese sentido, mencionó que redujo también el perfil de crédito independiente de Pemex a ‘ccc +’ desde ‘b-‘.

Según la calificadora, su evaluación sobre Pemex se ha reforzado en los últimos quince meses a través de la ayuda recurrente del gobierno en forma de contribuciones de capital, enmiendas legales para aliviar la carga impositiva de la compañía, la monetización de ciertos activos y una estrecha colaboración para disuadir el robo de combustible. 

“Si bien estas acciones son insuficientes para abordar completamente las necesidades de financiamiento de Pemex, respaldan el historial de apoyo gubernamental a la empresa. Otro factor capturado en nuestra evaluación es la reversión de la política energética de México bajo la administración actual, que reposiciona a Pemex en el centro del escenario y frena la participación de actores privados en el sector energético nacional”, agregó.

Standard and Poor’s dijo que se ha hecho evidente que este plan aumenta los incentivos del gobierno para apoyar a la petrolera cuando sea necesario, porque la administración apunta a ampliar el papel del estado en el sector energético, al considerarlo estratégico.

Con información de EL UNIVERSAL