En marzo los flujos de remesas que llegan a México desde el exterior alcanzaron un nivel de 4,016.12 millones de dólares, nuevo máximo histórico subiendo 35.77% con respecto al mismo mes del 2019. Durante el primer trimestre, las remesas ascendieron a 9,293.19 millones de dólares, un crecimiento de 18.35% en comparación con el primer trimestre de 2019. En los primeros dos meses del trimestre, el crecimiento anual de las remesas fue de 7.82%, por lo que el grueso del incremento ocurrió en marzo. En los últimos 12 meses el flujo de las remesas asciende a 37,486.76 millones de dólares, también un nuevo máximo histórico. En marzo, la remesa promedio ascendió a 378 dólares, por arriba del promedio de los 12 meses previo de 327.33 dólares.
Considerando un tipo de cambio promedio de 22.31 pesos por dólar en marzo, las remesas en el mes se ubicaron en 89,588.3 millones de pesos siendo máximo en registro y mostrando un incremento de 57.86% con respecto al mismo mes del 2019. Considerando un tipo de cambio promedio en enero de 18.84 pesos y en febrero de 19.21 pesos por dólar, en el trimestre el flujo de remesas en pesos se ubicó cerca de 189,993.7 millones de pesos. Cabe destacar que el incremento en las remesas en marzo, contrario a lo que se esperaba, pudo tener como fuente dos factores: 1) la caída en la actividad económica en México, que “obligó” al envío de mayores remesas y 2) el incremento en el tipo de cambio, que pudo haber incentivado el envío para aprovechar la subida.
Cabe destacar que no es la primera vez que las remesas se incrementan en un período de inicio de crisis, pues en el 2008 subieron 11.41% en dólares respecto al mismo mes del año previo. Un mes después, en noviembre, las remesas empezaron a caer de manera anual para seguir a la baja hasta marzo del 2010, siendo abril el primer mes en donde las remesas en dólares se incrementaron, tras la crisis financiera de Estados Unidos. En pesos, las remesas mostraron caídas de enero a septiembre del 2008. En octubre mostraron incrementos sostenidos anuales hasta septiembre del 2009, como consecuencia del alza en el tipo de cambio.
Es importante mencionar que durante la crisis financiera de Estados Unidos el mercado laboral se vio afectado alcanzando las solicitudes iniciales por desempleo un máximo por semana de 675 mil y una tasa de desempleo cercana al 10%. Ahora las solicitudes de apoyo por desempleo acumulan 30 millones en seis semanas, con lo que es probable que la tasa de desempleo suba de 4.4% a cerca de 18%. Así, las remesas en dólares pueden subir por la caída en la actividad económica de México y el alza a niveles máximos históricos del tipo de cambio. Por otro lado, pueden ser presionadas a la baja por el mayor desempleo de Estados Unidos. El resultado final dependerá de la situación laboral de las personas que envían remesas hacia México, así como de la perspectiva de cuánto tiempo estiman que seguirá la crisis económica actual, siendo más probable el escenario de caída en las remesas en dólares para los siguientes meses.
Por estado.
Durante el primer trimestre los estados que recibieron el mayor porcentaje de remesas, respecto al total fueron: Jalisco (10.5%), Michoacán (10.3%), Guanajuato (8.7%), Estado de México (5.8%), Oaxaca (5.2%), Cd de México (5.1%) y Guerrero (5%). Estos 7 estados en conjunto recibieron el 50% del flujo de remesas total del trimestre (Ver tabla 1).
La proporción que las remesas representan respecto al PIB de cada estado se ha mantenido estable a través del tiempo y no existen cambios relevantes respecto al año anterior, sólo que en el primer trimestre del 2019 Michoacán era el estado con mayor flujo de remesas, siendo Jalisco el número uno en el primer trimestre del 2020 y Michoacán el segundo.
Cabe mencionar que los estados donde la remesas tienen la mayor relevancia por su participación en el PIB son: Guerrero con 19.4% de su PIB, Michoacán con 12.1%, Zacatecas con 10.8%, Oaxaca con 10.2% e Hidalgo con 9%, siendo los estados más vulnerables también por la posible caída en las remesas en los siguientes meses.
Tabla 1. Remesas por estado.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
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