Breves de mercados con NATIXIS IM

Los mercados de renta variable registraron una semana ocupada a la vez que avanzaron al inicio de la semana para compensar las pérdidas del 2020 (en EE. UU.) antes de colapsar en casi 6% el jueves y repuntar 1.3% en EE. UU. y 0.3% en Europa el viernes. En efecto, los temores de una segunda ola de contagios y un sobrio panorama para la recuperación económica por la Reserva Federal condujeron a los mercados a tomarse un respiro. Esta mañana, luego de los reportes del aumento de casos en Beijing de nuevo, los futuros apuntan a otra caída drástica, con bajas en EE. UU. y Europa de cerca de 2.5%y -3%. Por ahora, no creemos que este sea el inicio de un colapso similar al de marzo, pero una volatilidad más alta podría persistir, por lo cual hemos decidido mantener la prudencia.

La Reserva Federal dijo que iba a dejar las tasas de interés cerca del 0% al menos durante el 2022, lo cual va más allá de las expectativas del mercado, pero la evaluación de Powell del impacto económico y la forma de la recuperación resultó ser más sombría de lo que los mercados habían estado considerando. Sin embargo, Powell destacó que la Fed no veía ninguna burbuja de activos –es decir, que tampoco trataría de evitarlas o de acabar con ellas – y mantiene un mayor enfoque en el desempleo, el cual se espera siga siendo elevado por un largo periodo. En efecto, si bien la semana pasada registró el número más bajo de solicitudes iniciales de subsidios por desempleo desde marzo, el total es de 1.5 millones de personas que solicitan el subsidio, mientras que el acumulado de solicitudes por desempleo permanece en cerca de 21 millones. Además, la inflación en EE. UU. marcó su nivel más bajo desde el 2015, lo que sugiere poca presión para que la Fed cambie su postura.

Los rendimientos del bono soberano estadounidense se contrajeron en la semana de 0.9% para el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años el lunes, a 0.65% esta mañana, a la vez que los inversionistas reevaluaban la perspectiva de crecimiento y los flujos continuaban desplazándose hacia los bonos. Los rendimientos del bono alemán a 10 años siguieron la misma trayectoria, con una caída de -0.3% el lunes a -0.45%. Los diferenciales del crédito se expandieron a la vez que el apetito por el riesgo se iba debilitando, para cerrar la semana con el grado de inversión de EE. UU. en 159 puntos base, el europeo en 151 puntos, el alto rendimiento de EE. UU. en 611 pb y el de Europa en 533 puntos base.

Los precios del petróleo también cayeron la semana pasada, a pesar de la extensión en los recortes a la producción, con la caída del precio del WTI a USD 34 (desde 40) por barril y el Brent a USD 37 (desde 43) por barril. No es de sorprender que el oro se haya beneficiado del sentimiento en términos de riesgo, con un alza a USD 1745 la onza antes de contraerse a USD 1720 la onza esta mañana.

Ya hemos mencionado por algún tiempo que esperábamos algunos ajustes, pero que la caída se habría vuelto más limitada debido a un consenso todavía bajista, a los altos niveles de efectivo, y a un avance expansivo. Mantenemos esta visión y por ahora, no creemos que este sea el inicio de un nuevo colapso. Sin embargo, habíamos optado por seguir siendo prudentes por esta misma razón, y todavía creemos que es demasiado pronto para volverse demasiado agresivos en los portafolios.

¿A qué estar atentos?

Monitoreamos los datos de alta frecuencia para identificar si la reapertura se traduce en un nuevo crecimiento. Y estamos pendientes del número de muertes y casos en terapia intensiva para asegurar que el virus sigue bajo contención a medida que se reactiva gradualmente la economía. Europa y Asia se han desempeñado bien hasta ahora. También analizamos si las recientes noticias alentadoras en los tratamientos se materializan.

Continuamos atentos a las bancarrotas e impagos, aunque la Fed en particular realiza su mayor esfuerzo – y más allá – para limitar el riesgo de contagio.

También analizamos los estimados de ganancias a la vez que continúan ajustándose a la baja. después de una caída drástica en las ganancias al 1T, las expectativas para el 2T son incluso peores y podrían influir en el sentimiento.

Observamos los mercados de crédito y financiamiento para saber si las extensas medidas de los bancos centrales, tanto en EEUU como en Europa, ayudan a relajar la tensión reciente. Por ahora, creemos que los bancos centrales lograrán mantener el riesgo sistémico a la baja para evitar una crisis del crédito.

Read in english – What happened?

Equity markets had a busy week as they rallied at the start to erase 2020 losses (in the US) before collapsing nearly 6% on Thursday and rebounding 1.3% in the US and 0.3% in Europe on Friday. Indeed, fears of a second wave and a sobering outlook for the economic recovery by the Federal Reserve led markets to take a breather. This morning, following reports that cases are rising in Beijing again, futures are pointing to another sharp drop, with the US and Europe down about 2.5%-3%. For now, we do not believe this is the beginning of a March-like collapse, but higher volatility could persist, which is why we have remained prudent.

The Federal Reserve said it would keep interest rates near 0% at least through 2022, which was beyond market expectations, but Mr. Powell’s assessment of the economic impact and the shape of the recovery was more sombre than markets had been pricing in. However, Mr Powell also highlighted that the Fed wasn’t looking at asset bubbles – as in, they wouldn’t try to prevent or burst them – and remained more focused on unemployment, which is expected to remain high for a long time. Indeed, while last week saw the smallest number of initial jobless claims since March, still 1.5 million people files for claims, while continuing jobless claims remain at nearly 21 million. Moreover, inflation in the US was at its lowest since 2015, suggesting little pressure for the Fed to change its stance.

US sovereign yields retreated over the week from 0.9% on 10-year Treasury yields on Monday to 0.65% this morning, as investors re-assessed the growth outlook and flows continue to run into bonds. German10-year yields followed the same pattern, falling from -0.3% on Monday to -0.45%. Credit spreads widened as risk appetite weakened, ending the week with US IG at 159bp, EU IG at 151bp, US HY at 611bp and EU HY at 533bp.

Oil prices got knocked as well last week, despite extended production cuts, with WTI falling back to USD34 (from 40) per barrel and Brent to USD37 (from 43) per barrel. Unsurprisingly, gold benefitted from the risk off sentiment, climbing to USD1745 per ounce before retreating to USD1720 per ounce this morning.

We had been saying for some time that we expected some corrections, but that the downside had become more limited given a still-bearish consensus, high cash levels, and a broadening rally. We maintain this view and for now, do not believe this is the start of a new collapse. However, we had chosen to remain prudent for this very reason, and we still believe that it is too early to become too aggressive in portfolios.

What we are watching

We look at high frequency data to see if reopening is translating into re-growing. And we keep an eye on deaths and intensive care unit cases to ensure the virus remains contained as we gradually reopen. In Europe in Asia, so far so good. We also look to see if recent encouraging news on treatments materialises.

We continue to watch for bankruptcies and defaults, though the Fed in particular is doing everything in its power – and beyond – to limit risks of contagion.

We will look at earnings estimates as they continue to be revised down. After a sharp drop in earnings in Q1, expectations for Q2 are even worse and could weigh on sentiment.

We keep an eye on credit and funding markets to see if massive central bank measures, both in the US and Europe, help ease the recent stress. For now, we believe that central banks will succeed in keeping systemic risks low to prevent a credit crisis.

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