Al conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, y a un año cumplido de su gestión como secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor M. Toledo informó, durante un encuentro virtual, que la dependencia enfrenta tres desafíos: recuperar su respaldo científico-técnico; superar la fase que dejaron tres décadas de neoliberalismo, en las cuales hubo contubernios entre el gobierno y el sector privado, y orientar toda la política ambiental hacia los ciudadanos,
Dijo que, a su llegada, la Semarnat no tenía brújula y estaba muy alejada de la defensa del medio ambiente y de la vida misma, por lo cual, en estos primeros 12 meses de trabajo la Secretaría se ha dedicado a rescatar, regenerar y reconstruir la política ambiental, congruente con un nuevo gobierno de izquierda y antineoliberal.
Para ello, el equipo de expertos de la Secretaría, muchos con más de 40 años de experiencia en temas ambientales y sociales, trabajó en el diseño de una hoja de ruta, que justo a partir de hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, será presentada a la sociedad a través de diversos canales. Este documento, explicó el titular de la Semarnat, sintetiza varias transiciones ambientales en los temas de agroecología y pesca, agua, energía, conservación, ciudades e industria, educación y gobernanza ambiental.
Tras anunciar que la Semarnat y la Secretaría de Hacienda abrieron una mesa de diálogo para resolver la situación de presupuesto que enfrenta el sector ambiental, Toledo Manzur hizo hincapié en que la dependencia federal y sus organismos tienen una tarea de gran dimensión. Son responsables de cuidar la biodiversidad de más de la mitad del territorio nacional, a través de las áreas naturales protegidas marinas y terrestres; se encargan de velar por los bosques y selvas, cuencas y manantiales, costas, el aire de las ciudades, los suelos, el clima y el uso adecuado de los hidrocarburos, entre muchos otros aspectos.
Tan sólo en el 2019, precisó, se realizaron más de 130 mil trámites, de los cuales 110 mil se hicieron a través de 250 oficinas regionales. También, en este periodo se estableció relación con 12 gobiernos estatales y con las 31 oficinas de medio ambiente en toda la República Mexicana para lograr un trabajo coordinado. Se atendieron más de 50 conflictos y se mantiene diálogo con al menos mil 500 organizaciones sociales de 20 regiones del país.
En términos intersecretariales, la Semarnat participa en dos importantes proyectos. Uno a través del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), del cual resultó la prohibición precautoria de la importación del glifosato y el etiquetado. Otro, junto con la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que busca recuperar la salud ambiental y la salud humana, y que surgió de las protestas de 150 organizaciones ambientales en las 6 principales cuencas hidrológicas más contaminadas de México, que van desde Coatzacoalcos hasta el río Santiago, en Jalisco.
El secretario Víctor M. Toledo se refirió en particular al proyecto del Tren Maya. Aseguró que la Semarnat está en contacto permanente con los principales actores sociales, con cooperativas de apicultores y chicleros, conservacionistas, ejidos forestales e instituciones. Con Fonatur, la Secretaría participó en la consulta indígena y se logró el ordenamiento ecológico participativo para cada municipio por donde pasará el tren.
“Para la Semarnat, la única manera de que este proyecto prioritario de la 4T adquiera una connotación adecuada, es a partir de la organización de la gente”, sostuvo el funcionario federal.
Abordó de manera especial la problemática de los defensores ambientales asesinados en México. Adelantó que la Semarnat trabaja con la Secretaría de Cultura la posibilidad de abrir un memorial como parte del proyecto del nuevo de Chapultepec, con el fin de reconocer a estas personas y rendirles un homenaje permanente. “Hago un llamado al movimiento ambientalista urbano y a todos los ambientalistas de México a sumar fuerzas para hacer este homenaje y defender a los que están haciendo la defensa por la vida”.
Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Comisión Nacional del Agua, explicó las funciones principales de la dependencia a su cargo y de las comisiones Nacional Forestal (Conafor) y de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), las cuales interactúan permanentemente bajo una visión integral y de apoyo interinstitucional para proteger, conservar y aprovechar sustentablemente los recursos naturales con un enfoque incluyente en favor de las personas más vulnerables.
Sobre Conafor destacó que aplica una política nacional de desarrollo forestal con la meta de generar oportunidades de empleos e ingresos para la población, pues se tiene la conciencia que al tiempo que se protege el recurso se puede impulsar el desarrollo de la gente de manera armonizada. Destacó que México tiene 137.8 millones de hectáreas de bosques, selvas altas, medianas, bajas, manglares, zonas áridas y semiáridas que protegen a las comunidades y poblaciones ante desastres naturales como huracanes y lluvias torrenciales, y contribuyen a mantener la disponibilidad de agua.
Resaltó que en la Conanp se impulsa una política centrada en la gestión integral del territorio que entrelaza su conservación, el aprovechamiento sustentable de los recursos, ecosistemas y la biodiversidad. La Conanp administra 182 áreas naturales protegidas que representan 90.84 millones de hectáreas y apoya 342 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, que suman 551 mil hectáreas.
De la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros señaló que esta institución tiene la responsabilidad de administrar sustentablemente las aguas nacionales y sus bienes públicos inherentes, así como garantizar la seguridad hídrica. Señaló que la 4T brinda mayor atención a los temas de riego hacia el Sureste, principalmente hacia las zonas prioritarias donde se ubican las poblaciones con menos ingresos y servicios.
Destacó que el Programa Nacional Hídrico está alineado con el Promarnat y se basa en cinco áreas prioritarias: garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento, aprovechar eficientemente el agua, preservar la integridad del ciclo del agua, reducir la vulnerabilidad ante inundaciones y sequías, y mejorar las condiciones de gobernanza a partir de una mayor participación ciudadana y el combate a la corrupción.
Por su parte, Blanca Alicia Mendoza Vera, procuradora federal de Protección al Ambiente (Profepa), llamó a la población y al sector ambiental a aprovechar la oportunidad que brinda esta conmemoración para hacer conciencia sobre la conservación del ambiente y trabajar fuerte, con base en instrumentos legales.
Dijo que la Profepa continúa ejerciendo acciones para detener el incremento de delitos ambientales a través de la prevención, con el objetivo principal de garantizar el derecho humano a un ambiente sano.
Anunció que para fortalecer las labores de inspección de la Procuraduría, durante la segunda quincena de junio se lanzará una aplicación móvil llamada “Mi Profepa”, la cual ayudará a identificar a los inspectores federales de la dependencia, permitiendo mayor cercanía con la ciudadanía y generando certidumbre.
La directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), María Amparo Martínez Arroyo, explicó el trabajo que realiza este organismo, así como el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Explicó que la investigación que coordinan y generan estas tres instituciones “contribuye a vincular el conocimiento científico con el diseño e instrumentación de políticas públicas para responder a las necesidades de la población, mejorar la situación ambiental del país y conducir a un mayor bienestar social. Asimismo, ayuda a motivar una mayor corresponsabilidad social en el mejoramiento de las condiciones del medio ambiente y los recursos naturales del país, así como la mitigación y adaptación al cambio climático”.
“La ignorancia es la mayor vulnerabilidad a la que nos podemos enfrentar en términos ambientales y del cambio climático. El Gobierno de México debe tener sus propios organismos de análisis e integración de la información sobre problemas públicos y contar con la mejor información sobre procesos que causan contaminación, deterioro, e incluso desaparición de nuestros recursos naturales”, indicó Martínez Arroyo.
Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace México, planteó el proyecto Vida 1.5 de esa organización ecologista, que propone acrecentar el activismo ciudadano con miras a adoptar estilos de vida más resilientes individuales y colectivos, promover bajas emisiones de carbono, contribuir a la reducción de los gases de efecto invernadero y, en consecuencia, a mitigar los efectos del cambio climático.
Al referirse al GISAMAC, Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, celebró la articulación de diversas instancias federales y organismos internacionales que han participado en la construcción de un nuevo modelo alimentario en proceso, pero ya con sustento legal, después de tres décadas de haber sido entregada esa potestad a los poderes externos y a las empresas trasnacionales a costa del despojo propio del modelo extractivista, depredador, que impulsó un modelo de alimentación con grave impacto a la salud humana y ambiental.
Con el fin de rescatar el lago de Texcoco y resarcir los impactos ocasionados por las obras que iniciaron para la construcción del aeropuerto en esa región, Arturo González, de la organización Manos a la Cuenca, informó de las acciones que están llevando a cabo, y destacó la de impulsar que se declare a esa zona como área natural protegida.
Por su parte, Omar Masera Cerutti, del grupo de Innovación en Ecotecnologías y Bioenergía del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, planteó una transición energética sustentable que impulse un cambio profundo en el modelo de consumo de energía, el uso de las energías renovables locales, asegurar el acceso universal a servicios energéticos y democratizar la producción de energía mediante la generación distribuida en cooperativas y empresas sociales comunitarias.
Talía Vázquez Alatorre, fundadora del Centro Pedagógico Gregorio Torres Quintero, en Michoacán, y ex diputada del Congreso de esa entidad, y la bióloga Patricia Moguel Vivero, asociada al Programa Lead México del Colegio de México, destacaron el papel clave que jugarán la educación y el magisterio democrático para garantizar la reconciliación con la naturaleza, e iniciar acciones que promuevan la defensa de la vida bajo una visión ecológica en la que comprendamos que no somos dueños sino parte de la naturaleza.
Vázquez Alatorre destacó que es imperativo cambiar la manera de ser y vivir del ser humano. Por ello, dijo, se impulsa prioritariamente atender esta nueva perspectiva desde la niñez a través del Programa Nacional de Reconciliación con la Naturaleza que prevé generar conciencia ecológica desde la primaria.
En tanto, Moguel Vivero advirtió que ante el riesgo de perder la base biológica que sostiene a la civilización, debido a una sobreexplotación irracional, es importante promover la defensa de la vida, para lo cual se deben convocar colectivos que a través de espacios educativos impulsen proyectos agroecológicos, de reforestación con plantas nativas, huertos escolares, y se fomente la restauración de áreas contaminadas, entre otros, por lo que hizo un llamado a sumar esfuerzos para reforzar estas redes de vida.
Con este evento virtual concluyeron las jornadas de Diálogos Ambientales en Sana Distancia. Las sesiones podrán ser consultadas en el portal http://www.semarnat.gob.mx/mensaje/ y en las redes sociales de la Secretaría.