Un repunte en las monedas de riesgo el jueves ayudó a que la libra británica se mantuviera cerca de 1.41 dólares, un día después de que alcanzara sus niveles más altos en casi tres años.
La libra esterlina subió a 1.4295 dólares el miércoles, ya que los analistas mantuvieron una perspectiva positiva sobre la moneda.