La Comisión Europea dará a conocer el miércoles una propuesta para hacer que las grandes empresas que operan en la Unión Europea verifiquen que sus proveedores de todo el mundo no utilicen mano de obra esclava o infantil y que respeten las normas ambientales, según mostró un proyecto de ley.

La propuesta, llamada Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa, también obligará a los consejos de administración de las empresas de la UE a garantizar que su modelo de negocio y estrategia se alineen con la limitación del calentamiento global a 1.5 grados centígrados, como se acordó en el tratado climático de París.

Las empresas de la UE tendrán que asegurarse de que sus proveedores no utilicen trabajo forzoso, trabajo infantil, salud y seguridad inadecuadas en el lugar de trabajo, explotación de trabajadores o delitos ambientales como emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación o pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas.