El Banco Central Europeo ha tenido razón al mantener su política monetaria fácil, ya que la inflación caerá después de “impulsos transitorios” de los inconvenientes de la oferta que pueden extenderse hasta el próximo año, dijo el Fondo Monetario Internacional el jueves.

El respaldo de su antiguo empleador probablemente traería algún alivio a la presidenta del BCE, Christine Lagarde, mientras lucha por persuadir a los inversores de que no está a punto de aumentar las tasas de interés frente a la inflación récord.

La institución con sede en Washington dijo que los datos anteriores sugerían que los salarios en la zona del euro aumentarían solo modestamente y que la inflación, que alcanzó el 5,1% el mes pasado, volvería a caer por debajo del objetivo del 2% del BCE.