Renault de Francia y el fabricante de automóviles estadounidense Rivian han respaldado una moratoria sobre la minería de aguas profundas y excluirán los metales de los fondos marinos de sus cadenas de suministro en un golpe a una industria que tiene como objetivo capitalizar la demanda de vehículos eléctricos y otras industrias.
El presidente francés Emmanuel Macron ha dicho que la exploración de los fondos marinos profundos era una prioridad como una forma de acceder a “metales raros” y comprender mejor los ecosistemas marinos.
La decisión de Renault, en la que el gobierno francés posee el 15.01 %, añade presión sobre la naciente industria minera de aguas profundas que tiene como objetivo extraer metales en batería como cobalto, níquel y manganeso de nódulos del tamaño de una patata.