Una tormenta atlántica golpeó a Gran Bretaña e Irlanda el viernes con vientos récord de hasta 122 millas por hora, eliminando la energía a decenas de miles de personas, obligando a los aviones abortar aterrizajes, arrancando árboles y arrancando techos por toda la tierra.
La tormenta Eunice, que se elaboró en el Atlántico central y fue arrojada desde las Azores hacia Europa por la corriente de chorro, representó un peligro para la vida, dijo la Oficina Meteorológica de Gran Bretaña.
La tormenta azotó el oeste de Inglaterra, tocando tierra en Cornualles, donde las olas azotaron la costa, enviando penachos de rocia sobre los techos de las cabañas, mostraron las imágenes