Rebeldes respaldados por Rusia y fuerzas ucranianas intercambiaron acusaciones el jueves de disparar proyectiles a través de la línea de alto el fuego en el este de Ucrania, y Kiev dijo que los incidentes parecían una “provocación” en un momento en que Rusia tiene tropas ensatadas en la frontera.
Moscú niega las acusaciones occidentales de que planea invadir a su vecino y dijo esta semana que estaba retirando algunos de los más de 100,000 soldados que ha enviado a la zona. Occidente discute que ha habido una retirada significativa y Estados Unidos dijo que todavía estaban llegando miles de soldados más.
Los países occidentales han acusado repetidamente a Rusia de planear incitar o organizar un incidente en las zonas controladas por los rebeldes, para justificar un ataque. Moscú, por su parte, ha acusado a Kiev de planear una escalada para tratar de recuperar territorio por la fuerza.