La segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, sufrió fuertes bombardeos el miércoles cuando la invasión de una semana de Rusia fue denunciada por las Naciones Unidas en una votación histórica y docenas de países remitieron a Moscú a ser investigada por posibles crímenes de guerra.

El mayor ataque a un estado europeo desde 1945 ha causado la huida de más de 870.000 personas, un aluvión de sanciones contra Rusia y ha avivado los temores de un conflicto más amplio en Occidente sin pensamiento durante décadas.

La incursión aún no ha derrocado al gobierno de Kiev, pero se cree que miles de personas han muerto o han resultado heridas y podría causar otro profundo golpe a la economía mundial que aún está saliendo de la pandemia de coronavirus.