Christian Pilotzi
El pasado 31 de mayo se llevó a cabo la conmemoración del día libre de tabaco y la COFEPRIS emitió una alerta sobre el consumo nocivo de estos productos, con ello el presidente de la república mexicana el Lic. Andrés Manuel López Obrador, decreto la clausura total de la venta cualquier tipo de vapeadores, también se decidió la prohibición de fumar en algunas áreas como lo es el zócalo capitalino y en la calle más concurrida, me refiero a la calle de Madero; A quien no acate a este nuevo decreto podría ser multado hasta con 3 mil pesos mexicanos y por estas mismas decisiones, la organización mundial de la salud (OMS), le ha reconocido al presidente de la república.
Pero dejemos a un lado la política y hablemos de lo más importante, ¿En realidad son tan peligroso los vapeadores? Y empecemos; Los pulmones es la parte anatómica por donde el cuerpo realiza el intercambio gaseoso es decir es nuestro purificador natural, donde el oxígeno se convierte en bióxido de carbono y lo realiza en cada respiración, con la elasticidad y fuerza que es requerida para que se lleve el proceso correcto de la respiración, actividad automática del cuerpo humano.
Sin embargo, el estilo de vida del ser humano, con nuevas “costumbres” el consumo de sustancias no prohibidas pero con un alto grado de daño y no es la excepción con los vapeadores ya que contienen sustancias altamente nocivas el tabaquismo es considerado enfermedad no trasmisible (ENTS) pero no deja de ser peligrosa, es responsable directa de acelerar los procesos de padecer enfermedades de tipo respiratorio tales como; Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Cáncer del Pulmón, Laringe, Esófago y enfermedades del corazón ( Hipertensión, Infartos) .
Recientemente se han adoptado otras modalidades conocidas como “vaping” o “vapeo” a través de cigarros electrónicos y dispositivos para la administración de nicotina y tabaco, nuevos y emergentes. Categorizados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, Sistema Alternativo de Consumo de Nicotina o Sistemas Similares Sin Nicotina, consisten básicamente en un sistema electrónico que calienta un filamento para la vaporización de cartuchos desechables o recargables que pueden o no contener nicotina en forma líquida, disuelta en propilenglicol, saborizantes, aromatizantes, que enmascaran y suavizan sabores y efectos al momento de la inhalación y compuestos orgánicos volátiles.
El vapor producido por estos dispositivos contiene sustancias tóxicas (cadmio, níquel, cromo, plomo, arsénico y silicatos), así como compuestos carcinógenos (B-nicotirina, nitrosaminas, hidrocarburos aromáticos) y otros carbonilos, además produce partículas ultrafinas que pueden inhalarse profundamente en los pulmones; Investigaciones han encontrado partículas de estaño y plata, así como hierro, cerio, lantano, bismuto y zinc; esto debido al filamento que se calienta hasta vaporizar el líquido.
Estos dispositivos nacieron como una alternativa para aquellas personas que buscaban dejar de fumar. Sin embargo, existen documentos, por la European Respiratory Society (ERS) Paper on Tobacco Harm Reduction, señala que entre el 60% y el 80% de los usuarios de los cigarros electrónicos se continúan fumando cigarrillos convencionales generando un uso dual; Asimismo, la Declaración de las Sociedades Científicas Neumológicas Ibero- Latinoamericanas, emitieron un documento sobre los dispositivos electrónicos de liberación de nicotina, advirtiendo que dichos dispositivos no han demostrado efectividad para dejar de fumar y que, por el contrario, se presume de efectos adversos a la salud en el corto plazo sin descartar los daños, mediano, largo plazo.
De acuerdo con la Asociación Americana de Cáncer, existen dispositivos como los pod mods, cuya cantidad de nicotina por cartucho es equivalente a la contenida en una cajetilla de cigarros, si se comparan los 8 mg contenidos en un cigarro convencional (de los cuales sólo se absorben de 1 mg a 2 mg en el humo que se inhala) contra la cantidad de nicotina que estos productos pueden contener (de 6 mg/ml hasta los 36 mg/ml), lo que los hace altamente adictivos.
La popularidad en su uso y la adicción asociada a los mismos, ha generado que la Organización Mundial de la Salud la considere como una “epidemia química” lo más grave que cada vez en su mayoría personas jóvenes lo consumen como algo no toxico, siendo este lo contrario. Tan solo en los Estados Unidos, de acuerdo al último reporte del Centro de Control de Enfermedades y Prevención, en el año 2019, se han registrado 1,604 casos asociados al vapeo (36% personas de 21 años de edad o menos) y se han documentado 34 muertes por complicaciones respiratorias agudas asociadas al uso de estos dispositivos.
Sin duda alguna, existe demasiada evidencia científica para saber que no son nada saludables por el contrario son altamente tóxicos para el ser humano, lamentablemente el consumo y los daños son irreversibles.
¿Cuéntanos tu experiencia con los vapeadores?
¿Crees que las medidas implementadas por el gobierno mexicano sean las correctas?
Fuentes:
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Christian Pilotzi
Lic. Enfermería – Intensivista – Fisioterapia – Rehabilitación Física
