Un repunte en las acciones de Estados Unidos ha encendido a pesar del escepticismo de Wall St se enfrenta a un control de la realidad en la próxima semana, ya que los datos clave de inflación amenazan con cerrar la puerta a las expectativas de un cambio de la Reserva Federal. 

El S&P 500 ha caminado por la cuerda floja este verano, aumentando un 13 % desde sus mínimos de mediados de junio con la esperanza de que la Reserva Federal ponga fin a sus aumentos de la tasa de bruñidos en el mercado antes de lo previsto. Un número de empleos en el viernes reforzó el argumento a favor de más aumentos de la Fed, pero apenas abollaron las acciones: el S&P cayó menos del 0,2 % en el día y obtuvo su tercera semana consecutiva de ganancias. 

Una mayor ventaja podría depender de si los inversores creen que la Reserva Federal está teniendo éxito en su lucha contra el aumento de los precios al consumidor. Las señales de que la inflación sigue siendo fuerte a pesar de una reciente caída de los precios de los productos básicos y una política monetaria más estricta podrían pesar aún más sobre las expectativas de que el banco central pueda dejar de subir las tasas a principios del próximo año, secando el apetito de riesgo y haciendo que las acciones vuelvan a bajar.