Shell registró un beneficio del tercer trimestre de 9.400 millones de dólares, ligeramente por debajo del récord del segundo trimestre, debido al refinamiento más débil y al comercio de gas, y dijo que aumentará drásticamente su dividendo a finales de 2022 cuando su CEO se vaya.

El gigante británico del petróleo y el gas también amplió su programa de recompra de acciones, anunciando planes para comprar 4.000 millones de dólares en acciones en los próximos tres meses después de completar 6 mil millones de dólares en compras en el segundo trimestre.

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Shell dijo que tiene la intención de aumentar su dividendo en un 15 % en el cuarto trimestre, cuando el director ejecutivo Ben van Beurden renunciará después de nueve años al timón. El dividendo se pagará en marzo de 2023.

Será la quinta vez que Shell haya aumentado su dividendo desde que lo redujo en más del 60 % a raíz de la pandemia de COVID-19 de 2020.