Gran revuelo se dio en los mercados financieros de Estados Unidos porque trascendió que BYD, la fabricante chino de vehículos eléctricos, analiza la posibilidad de construir una planta en México para establecer un centro de exportación hacia Norteamerica.
La empresa está evaluando la viabilidad de esta planta y ha estado en negociaciones con funcionarios gubernamentales para definir la ubicación, considerando principalmente Nuevo León y la región del Bajío como posibles sedes.
Esta decisión se da en un contexto donde México busca atraer más inversión extranjera, especialmente en el sector automotriz, aprovechando el fenómeno de relocalización de cadenas de suministro.
La llegada de BYD a México también podría ser una respuesta a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Además, BYD no solo busca crecer en América del Norte, sino que también tiene planes de levantar plantas en Tailandia, Hungría y Brasil.