A 34 ascendía esta tarde el número de muertos del naufragio ocurrido hoy en el Mediterráneo Central, a unas 30 millas de las costas libias, informó la Guardia Costera italiana.

Las víctimas mortales formaban parte de un grupo de 200 migrantes que cayeron al mar, luego de que la lancha en la que viajaban estuvo a punto de volcarse aparentemente a causa de las malas condiciones en el mar y por el repentino cambio de lugar de las personas que viajaban a bordo.

Precisó que en la barcaza viajaban unas 500 personas y que la inmediata intervención de las naves Fiorillo de la propia Guardia Costera y Phoenix, de la organización no gubernamental MOAS (Migrant Offshore Aid Station) permitió salvar a la mayor parte de los indocumentados que cayeron al mar.

La Guardia Costera informó que un total de mil 800 personas fueron salvadas este miércoles en el Mediteráneo Central en 10 distintas operaciones de socorro. Los migrantes se encontraban a bordo de cuatro lanchas neumáticas y seis de madera.

En las operaciones, coordinadas por la propia Guardia Costera, participaron las motonaves CP 288, 303, 309 de ese cuerpo, la nave Libra de la Marina Militar italiana, las británicas Echo y Protector, y la española Canarias, incluidas en el dispositivo europeo EUNAVFOR MED.

También apoyaron las embarcaciones de las Ong’s MOAS y Médicos Sin Fronteras, así como un remolcador y tres barcos mercantiles.

En tanto, Médicos Sin Fronteras informó en una nota que el martes agentes de la Guardia Costera libia se acercaron a una lancha en problemas y amenazaron a las personas a bordo con disparos al aire, lo que provocó el pánico y que 60 inmigrantes cayeran al mar.

Indicó que “afortunadamente” los migrantes habían ya recibido los chalecos salvavidas, lo que impidió que murieran. “Saber que la Guardia Costera libia ha recibido formación y apoyo de la Unión Europa, hace este incidente aún más detestable”, señaló.

NTX/jcd