La belleza de las Mariposas

Dedicado a la memoria de mi padre, a mi familia, mis amig@s, a los que están, pero sobre todo, a los que ya no están…

Una vez, miré por la ventila de mi habitación una mariposa blanca. Se posó frente a mi, se quedó quietecita, y yo en silencio, me quedé admirándola, contemplando esa belleza.

Recuerdo que ese día, el cielo estaba con una paleta de colores, como si fuese una cobija multicolor, como música.

“Qué maneras más curiosas, de recordar tiene uno” Recuerdo a papá, así en aquellas tardes que nos poníamos en el estéreo de la casa, a escuchar música clásica, desde Vivaldi, hasta Silvio Rodríguez. Recuerdo que una tarde de agosto, estaban insistentes en que escuchara una vieja canción del cantautor cubano. Yo, no tenía idea de quien era ese señor de apellido “Dominguez”, este “necio” que “soñaba con serpientes” que volaba “papalotes” y jugaba con las “mariposas”.

Justamente, este último título, resonó en aquel viejo radio de mi estudio. Tenía 16 años. “¡Ibamos en la prepa!” Exclamó mi madre con lagrimas en los ojos, llorando de emoción al escuchar los primeros acordes de guitarra.

Era la primera vez que veía una “complicidad entre amigos, entre pareja”, mirándose de frente mamá y papá, mientras yo escuchaba la letra de la canción. “así eras tú en aquellas tardes divertidas. Así eras tú de furibunda, compañera…” Así los ví, tan unidos, tan juntos.

Recuerdo que una vez, me llevaron a visitar el Jardín Botánico Cosmovitral, ubicado en la Ciudad de, Toluca, Estado de México.

El Cosmovitral es un jardín botánico de aproximadamente 3.200 m² que se encuentra en la ciudad de Toluca capital del Estado de México, en México. El edificio que alberga el jardín botánico es una estructura Art Nouveau de hierro forjado construida durante el Porfiriato, a principios del siglo XX para alojar al Mercado 16 de septiembre.

El diseño plástico de este gran vitral es obra del artista mexiquense Leopoldo Flores. El cosmovitral es una sucesión cromática y temática sin un principio ni fin delimitados, cuya contemplación puede iniciarse en cualquiera de sus partes.

Allí, rodeado de una majestuosidad, pude observar en pequeños trazos a los “guerreros aztecas” y el majestuoso “calendario solar”, símbolo del imperio Azteca. Sin saberlo, estaba frente a donde Silvio, encontró Mariposas.

Más tarde, en 2009, una tarde de junio, papá emprendió un viaje, trascendió como una “navecita blanca, delgada” y cada que escucho esta melodía, es como si él tocara a mi ventana, suave y pequeña con alas blancas, recordándome que sigue aquí, y mandando mensajes de amor y gratitud por lo que tengo, por mi familia, por mis amig@s, por los que están y sobre todo, por los que ya no están con nosotros, por todas las mariposas que día a día, emprenden el vuelo, que inundan el cuelo, que inundan el mundo.

Hoy, hago una reflexiónn por todos mis amig@s, mis hermanos de vida, mi familia, por tod@s, a que seamos “agradecidos con la vida” a quitarnos esos demonios, que nos hacen “odiar al otro.” Mejor, busquemos amar y crear sinergia para vivir en paz, con uno, con tod@a.

Con Cariño:

 

Xicani.

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