El fin del Programa de Acción Diferida para Padres (DAPA) anunciado por la administración del presidente estadounidense Donald Trump deja a millones en el limbo y sin opciones en un futuro cercano, destacó la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes (CHIRLA).
Este jueves el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, revocó formalmente la ampliación del DAPA, creado por el presidente Barack Obama y que habría beneficiado a más de cuatro millones de adultos indocumentados con hijos que fueran residentes o ciudadanos estadounidense.
De acuerdo a la directora de CHIRLA, Angélica Salas, esta decisión “añade un insulto más a la decisión de la administración Trump de criminalizar familias desde que asumió el cargo”.
Indicó que “la administración de Trump ha decidido dar el último golpe de muerte a DAPA, precisamente en el día en que celebramos el quinto aniversario” del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
“Es una lástima que, en lugar de basarse en lo que ha sido una opción exitosa, práctica y compasiva para abordar la inmigración indocumentada en Estados Unidos, el presidente Trump y el secretario Kelly han decidido dar la espalda a las familias inmigrantes”, señaló Salas.
“El Congreso debe ponerse inmediatamente a trabajar y aprobar una medida bipartidista para hacer frente al limbo inhumano de millones de familias inmigrantes a quienes la administración Trump les ha cerrado las pocas opciones disponibles”, alertó.
La decisión del jueves no afectará el programa DACA original, anunciado por el presidente Obama en 2012.
DACA, aunque es un programa temporal, ha sido extremadamente beneficioso para casi 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados.
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