La organización delictiva que operaba Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, abatido el 20 de julio por un grupo élite de la Secretaría de Marina, no quedó acéfala, las áreas de inteligencia del gabinete de seguridad de la capital ubicaron como sucesor natural del capo, a su sobrino Ricardo Ferro Pérez, “El Peque” o “El Richi”.

Con base en un diagnóstico de seguridad, la estructura de mando podría recaer directamente en dicha persona con apoyo de otros familiares suyos, encargados hasta hace unos días de eliminar a integrantes de grupos antagónicos al “del Ojos”, de acuerdo con el portal de NoticiasMVS.

Las investigaciones refieren que éste, comenzó a escalar la pirámide delictiva en 2002 cuando Héctor Peralta Vázquez, “El Papis”, otrora cómplice del secuestrador Andrés Caletri, invitó a Felipe de Jesús a sumarse al jugoso negocio de las drogas, y sus primeros puntos de venta fueron Unidades Habitacionales de Tláhuac como La Draga y Villa Panamericana.

Su actividad robusteció en 2014. Pérez Luna inició con la expansión de la venta de sustancias ilícitas en un amplio perímetro de la demarcación, razón por la que sus dos hermanos, Baltazar y Víctor Manuel, fueron asesinados.

Los trabajos de inteligencia detectaron que “El Ojos” huyó hacia el norte del país y presuntamente pasó a territorio norteamericano para ocultarse y evitar que sus rivales lo eliminaran.

Desde ese momento su hijo, Miguel Ángel Pérez Ramírez, “El Micky”, ahora preso, y su cuñado Carlos Alejandro Mendoza, “El Cindy”, tomaron momentáneamente el control del grupo, lo que generó el inicio de una larga cadena de asesinatos.

El diagnóstico de inteligencia refiere que entre 2014 y 2017, suman 30 homicidios presuntamente relacionados con la organización criminal del Ojos, entre los cuales se encuentra un policía capitalino y dos agentes ministeriales del estado de México, uno de ellos, Felipe Carmona Dávila, crimen por el que actualmente se encuentra preso Miguel Ángel Pérez, hijo del fallecido líder.

La Policía capitalina atribuyó a la banda del Ojos, dos homicidios en 2014, nueve en el año 2015; 17 en 2016 y dos a inicios de 2017, la mayoría cometidos en la delegación Tláhuac.

A su regreso a la delegación Tláhuac, El Ojos armó un grupo de sicarios que lo cuidaban día y noche, al igual que a su familia. No conforme, extendió su red de soplones o halcones con cerca de 300 mototaxistas y elementos policiales que le informaban de todo movimiento en su zona de influencia.

Lo anterior le permitió disputar la demarcación con otros líderes de narcomenudistas, identificado como Gastón Montealegre Medina, El Gastón y Ramón García Santoyo, ‘El Negro Aguas’, éste último detenido el 13 de julio en la colonia Valle de Luces, en Iztapalapa.

La fortaleza del llamado cártel de Tláhuac, potencializó su expansión a las delegaciones Xochimilco, Milpa Alta, Coyoacán, Magdalena Contreras, Iztapalapa y Tlalpan.

Los informes refieren que el Cartel Independiente de Acapulco (CIDA), de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, era el que inicialmente abastecía de droga al grupo de “la Mano con Ojos”, desarticulado en 2012 por la Procuraduría mexiquense.

Felipe de Jesús se habría escindido a tiempo de ese grupo para formar su propia banda en la delegación Tláhuac, la cual tiene ahora como fuente de dotación de narcóticos y estupefacientes, células que en su momento integraron el cártel de los Beltrán Leyva.

Ante el lucrativo negocio que en tres años abarcó toda la zona sur y oriente de la ciudad de México, es posible que desate otro ciclo de crímenes y más, si las finanzas permiten reagruparse nuevamente y mantener el estatus como hasta hace unos días.

con información de NoticiasMVS/jcd