Con un mercado de 8.5 millones de pasajeros al año, el transporte marítimo en los litorales del Caribe enfrenta cada vez mayores intereses políticos y de competencia desleal, donde prácticamente fracasa cualquier autoridad federal. El valor del mercado total representa más de 1,500 millones de pesos al año, en el que compiten tres operadores: Barcos Caribe (embargada por la Secretaría de Economía por sus nexos con Roberto Borge), Golfo Transportación y Ultramar, de Germán Orozco.

Este último ha protagonizado un caso de competencia indebida por sus alianzas portuarias que en el pasado le otorgaron indebidamente nos dicen la exclusividad de muelles, aunque ahora ha sido obligado a retirar barcos de algunas rutas. De hecho, la Dirección de Puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Alejandro Hernández, ha resuelto cancelar dos contratos a la naviera Ultramar del empresario Germán Orozco Sarro, por violaciones a la Ley de Puertos, durante 11 años. Sin registrarlos ante la SCT, de Gerardo Ruiz Esparza, Ultramar, propiedad de Naviera Magna, había realizado contratos con puertos de Quintana Roo, con exclusividad sobre los muelles de ferris de San Miguel de Cozumel e Isla Mujeres. Pero, recientemente, Puertos y Marina Mercante autorizó a Puertos de Quintana Roo, de Alicia Ricalde, cancelar la exclusividad. De este caso ya le daré más detalles en una segunda entrega.

Leer más: https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Competencia-Desleal-Maritima-I-20171205-0016.html