Varios voluntarios se lanzaron desde una tirolina instalada en la torre Eiffel el 28 de mayo. El recorrido fue de aproximadamente 800 metros. Todas las personas llevaban gafas protectoras, gracias a las cuales pudieron admirar el horizonte de París mientras iban a unas velocidades de más de 90 kilómetros por hora.
Cortesía de RT ESPAÑOL