El grupo de viajes británico más antiguo del mundo ha cesado sus operaciones con efecto inmediato al fracasar este fin de semana las negociaciones para renegociar su deuda, dejando a 600.000 turistas sin vuelos. El Gobierno británico ha puesto en marcha la operación de repatriación de sus viajeros (150.000) a Reino Unido, que será la más grande desde la Segunda Guerra Mundial.