Por Edward Moya

Los futuros de EE.UU. y las acciones europeas van muy lento a medida que los inversionistas siguen asimilando cada actualización sobre el crecimiento del coronavirus en lo que se espera sea un lunes tranquilo que no tenga publicaciones de datos económicos importantes y solo un par de actualizaciones de ganancias corporativas. Asia comenzó la semana con una nota más suave después de que el número de muertes por coronavirus aumentó a 910, superando la cantidad del virus del SARS.

Los inventarios están lejos de los mínimos de la noche a la mañana, ya que algunos de los fabricantes chinos más grandes parecen regresar a trabajar esta semana. Foxconn obtuvo la aprobación para reanudar la producción en Zhengzhou, el principal punto de producción para el iPhone 11, y la mayoría de los otros gigantes de la fabricación estarán listos para volver a trabajar en las próximas dos semanas. GM reanudará la producción china el 15 de febrero, Hyundai Motor reanudará su producción nacional mañana, tanto Sony como LG Display reanudaron las operaciones normales hoy, mientras que Tencent pidió a los trabajadores que se quedaran en casa hasta el 21 de febrero.

El coronavirus puede estar llegando a su punto máximo y, aunque se está extendiendo fuera de Wuhan (epicentro chino del brote global), los inversionistas parecen estar preparados para perseguir los rendimientos. Si el virus alcanza su punto máximo a mediados o fines de febrero, eso puede significar que ciertos mercados emergentes prosperarán, el comercio del Tesoro mantendrá al dólar estable y Europa se puede rezagar hasta que veamos una nueva aceleración global diurante la segunda mitad del año. La recuperación del apetito riesgo que llevó a las acciones de EE.UU. a una zona desconocida podría no ver una gran desaceleración si el impacto del virus solo registra una cuarta parte de los datos.

Renuncias de reemplazo de Merkel

La incertidumbre política no es lo que necesita ahora la economía alemana. Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), la aparente heredera de Merkel se está retirando como líder de los demócratas cristianos y no se postulará como canciller.

Desde la elección de la semana pasada en Turingia, la política alemana está en desorden después de que Bodo Ramelow, de izquierda, perdió ante Thomas Kemmerich del FDP. Averiguar quién se convertirá en el próximo canciller llevará meses con los mercados financieros dejando que esta historia se desarrolle con tranquilidad. Los inversores querrán saber si la CDU se mantiene en el centro o si se desviarán un poco hacia la derecha.

El euro sigue con tendencia a la baja, principalmente por la preocupación de que la economía dependiente de las exportaciones de la eurozona tendrá dificultades en la primera mitad del año debido a la desaceleración alemana que probablemente se extenderá debido al impacto del coronavirus.

Petróleo

La OPEP + dejó caer la pelota y ahora espera un repunte del petróleo, el cual dependerá del optimismo continuo de que el coronavirus podría alcanzar su punto máximo en las próximas semanas. La falta de entusiasmo de los rusos por entregar 600.000 barriles adicionales por día en recortes de producción más profundos podría demostrar el costo de estabilizar los precios a corto plazo. El crudo West Texas Intermediate (WTI) sigue siendo vulnerable al estar en la mitad de los US$40 si vemos el regreso a la normalidad en los viajes y el comercio de China. China, el mayor importador mundial de crudo, apunta a tener un mal primer trimestre, por lo que las próximas dos semanas serán clave para las expectativas de demanda.

Oro

Los precios del oro siguen beneficiándose de la incertidumbre sobre cuánto tiempo seguirá impactando el coronavirus al crecimiento global. Las expectativas vienen creciendo en torno a que el virus alcance su punto máximo en pocas semanas, pero si vemos nuevos brotes o una propagación continua de la enfermedad fuera de China, la demanda de refugios se volverá a disparar.

El oro parece listo para hacer otra carrera en el nivel de US$1.600 y si puede llegar allí, fácilmente podríamos ver un patrón de triple techo fallido que abre la puerta para un ajuste hacia la zona  de US$1.640.