Los republicanos del Senado estaban preparados el miércoles para tratar de mejorar la vacuna COVID-19 del presidente demócrata Joe Biden y el mandato de pruebas para las empresas privadas, en un impulso legislativo que parecía tener suficiente apoyo de los demócratas para tener éxito.

Se esperaba que el senador republicano Mike Braun apareciera en la cámara del Senado para establecer una votación más tarde ese mismo día, bajo una ley que permite al Congreso revocar las órdenes ejecutivas, dijo un asistente.

La legislación, que es probable que sea aprobada por el Senado, pero que probablemente se enfrentaría a fuertes vientos en contra en la Cámara de Representantes y una probable amenaza de veto presidencial, anularía las reglas de la administración Biden que ordenan a las empresas privadas más grandes exigir vacunas o pruebas de coronavirus para millones de trabajadores.

La medida no está sujeta a las reglas del Senado que requieren que 60 de los 100 miembros estén de acuerdo sobre la mayoría de la legislación, lo que significa que podría aprobarse con solo una mayoría simple de 51 votos. Dos demócratas del Senado, Joe Manchin y Jon Tester, han expresado su apoyo al proyecto de ley.