El mundo de la tecnología ha estado en constante evolución durante las últimas décadas, y uno de los desarrollos más emocionantes y prometedores en esta área es la tecnología 5G.

La promesa de 5G es atender una amplia gama de casos de uso con tres pilares: banda ancha móvil, comunicación crítica e Internet de las cosas (IoT) masivo. El primer pilar está claramente enfocado en la comunicación de banda ancha para satisfacer las necesidades de los teléfonos inteligentes en evolución, para ofrecer a los suscriptores un mayor rendimiento y una mejor reactividad de la red.

Otra tendencia en la industria es la virtualización de los recursos de red. En lugar de tener una pieza de hardware dedicada optimizada para una función de red, podrían ofrecerse en hardware listo para usar (COTS) o incluso recursos en la nube, lo que permite una implementación de red rentable y flexible.

Por otro lado, la necesidad de abordar casos de uso específicos y aprovechar las capacidades de virtualización de redes conduce al enfoque de una red natural. En lugar de tener una sola red que sirva para diferentes casos de uso, tenemos segmentos de red dedicados que pueden operar en paralelo para casos de uso específicos: banda ancha, IoT o comunicación crítica. Cada uno de los segmentos puede verse como un conjunto de redes lógicas sobre una infraestructura compartida, denominada segmentación de red. Esto crea oportunidades adicionales para asignar recursos de red a una entidad específica; una red privada, como una porción de red dedicada a una fábrica conectada/inteligente, por ejemplo.

Segmentación de redes 5G

La primera fase de la estandarización y el despliegue de 5G fue abordar uno de los tres pilares con los que los operadores de redes móviles se sienten cómodos y el segmento más rentable en ese momento: la banda ancha móvil mejorada. Esto está totalmente en línea con la evolución de la banda ancha móvil de 2G a 3G a 4G, ofreciendo un acceso más rápido a servicios y aplicaciones, una reactividad de red más rápida y mayor seguridad y privacidad del suscriptor.

La segunda fase de 5G está abordando IoT masivo y de misión crítica con enfoque en la división de redes. En el pasado, el hardware específico se diseñaba para una función de red específica y se vinculaba a su software dedicado. Hoy en día, existe la necesidad de virtualizar estas funciones de red con software que pueda ejecutarse en hardware comercial estándar. Esto trae más rentabilidad, mayor confiabilidad y más flexibilidad en el diseño de la red.

Por otro lado, la SIM, ya sea en su forma tradicional o integrada, juega un papel clave en la evolución de la red móvil. La funcionalidad principal de la SIM es autenticar la suscripción del usuario a la red del operador de la red móvil, pero también puede hacer mucho más. El cifrado basado en SIM 5G protege la privacidad del suscriptor evitando la intercepción de llamadas o el seguimiento de ubicación no autorizado. También puede preconfigurar el teléfono móvil con configuraciones preferidas cargadas por el operador móvil en la tarjeta SIM. Este es el caso de la configuración de segmentación de red. El operador móvil puede configurar la tarjeta SIM con reglas para indicar a qué segmento de red se dirigirá el tráfico de la aplicación del dispositivo y a cuál se puede aplicar una política de cobro particular.

Cabe señalar que la tecnología 5G es una de las innovaciones más emocionantes en el mundo de la tecnología, que mejorará significativamente la conectividad, la eficiencia y la seguridad digital. Dicha tecnología se convertirá en una parte esencial de la infraestructura digital global en los próximos años y estamos emocionados de ver cómo cambiará la forma en que interactuamos con el mundo digital.

Cortesía IDEMIA