En el transcurso del año 2024, la industria de pagos experimentará transformaciones significativas, marcadas por cambios en la globalización de pequeñas y medianas empresas (PyMEs), la creciente interoperabilidad, la adopción de infraestructuras abiertas, la personalización de servicios, la influencia de la inteligencia artificial (IA) y el resurgimiento del turismo. Aquí se destacan las principales tendencias que darán forma al sector:
- Globalización de PyMEs: Se espera que las PyMEs, desde comercio electrónico hasta empresas colaborativas, se expandan globalmente en el 2024. La digitalización de los pagos permitirá a estas empresas llegar a nuevas audiencias, aceptar pagos seguros y realizar transacciones internacionales con facilidad.
- Interoperabilidad: La industria se enfocará en lograr una mayor interoperabilidad entre distintas redes y métodos de pago, facilitando el movimiento global de dinero. La colaboración entre bancos, instituciones financieras, comercios y proveedores tecnológicos impulsará la inclusión financiera global y la compatibilidad entre sistemas.
- Infraestructura Abierta: Se prevé un cambio hacia una infraestructura de pagos más modular y agnóstica en tecnología, permitiendo a las empresas brindar experiencias más flexibles y personalizadas. Las soluciones “plug-and-play” resolverán problemas complejos sin desmantelar toda la pasarela de pagos.
- Servicios Personalizados: La demanda de experiencias personalizadas por parte de los consumidores dará forma a una infraestructura de pagos más orientada a servicios. Las asociaciones y servicios gestionados permitirán a las empresas cerrar la brecha entre las expectativas del cliente y las capacidades internas.
- IA en Pagos: La inteligencia artificial, especialmente los modelos de lenguaje grandes (LLM), transformará la lucha contra el fraude. A pesar de ofrecer oportunidades para mejorar la toma de decisiones y la productividad, la IA también presentará nuevos desafíos, como estafas de phishing más realistas.
- Resurgimiento del Turismo: Con el fin de la pandemia, se observa un fuerte regreso de los viajes, impulsado por el deseo de disfrutar de vacaciones sin restricciones. Los consumidores buscarán experiencias de pago seguras, digitales y sin contacto, con un enfoque en la flexibilidad y la seguridad en los planes de viaje.
Estas tendencias representan cambios significativos en la forma en que se realizan y se perciben las transacciones financieras, marcando el camino hacia un sector de pagos más global, flexible y centrado en el cliente en el año 2024.