La biofarmacéutica estadounidense Moderna ha comenzado la comercialización de su vacuna contra la COVID-19 en México, a través de farmacias privadas en el país, siguiendo los pasos de Pfizer, que inició la venta al público hace aproximadamente un mes.

La vacuna, basada en tecnología de ARN mensajero (ARNm), se ha demostrado efectiva contra las cepas circulantes del virus que causa la enfermedad de la COVID-19, incluida la variante JN.1, según la compañía.

La distribución de la vacuna se llevará a cabo a través de una red de vacunación establecida en México, que abarca tanto el sector público como el privado, incluyendo centros de vacunación, consultorios médicos, hospitales privados y farmacias, según José Miguel Fonken, director general de Asofarma México, la organización que agrupa los intereses de la industria farmacéutica en el país.

Aunque Moderna asegura que su vacuna será accesible, el precio al público no ha sido revelado hasta el momento.

La comercialización de la vacuna de Moderna ha sido anticipada desde diciembre, después de recibir la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la exención del permiso de importación, facilitando así la importación del biológico de manera más rápida.

Pfizer ya había iniciado la venta de su vacuna en diciembre, con un precio que oscilaba entre 848 y 859 pesos.

Es importante señalar que la comercialización de la vacuna de Moderna coincide con un aumento en los casos de COVID-19 en México. Hasta el 16 de enero, se reportó una ocupación de camas en hospitales, y la Secretaría de Salud afirmó contar con la disponibilidad necesaria para atender a pacientes con COVID-19.

Se atribuyó el aumento de casos a la temporada invernal, aunque se observó una reducción en la demanda de atención hospitalaria y defunciones debido a la implementación de la Política Nacional de Vacunación en México.