El control y buen manejo del dinero es esencial en pospandemia, esto brinda estabilidad financiera, personal y familiar. Así pues, personas se preocupan al pensar en su situación económica no solo actual, sino también futura, temiendo por el estado de sus finanzas personales. Según datos de la encuesta Statista Consumer Insights, solo para el 42% de los mexicanos, las finanzas personales son un motivo de inquietud.

De productos financieros, mientras una persona con menores estudios y niveles de ingreso, tendrá menores conocimientos en la materia.

Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), existe un amplio desconocimiento de las características de los productos y servicios financieros. Un ejemplo que da la consultora, es que dos de cada tres personas no comparan sus productos o servicios antes de adquirirlos.

Aunque la diferencia no es significativa, hay otros países en Latinoamérica en donde esta situación le preocupa a más ciudadanos. Chile es el país de los incluidos en el estudio de Statista, donde 52% aseguraron estar preocupados por su futuro financiero. Le siguen República Dominicana y Argentina, con un 49 y 48% de entrevistados manifestando esta misma preocupación. México está por arriba de Perú y Brasil, donde la preocupación se da en 41 y 39% de los participantes en el estudio.

El informe de perspectivas económicas para Latinoamérica, del Fondo Monetario Internacional (FMI) explica que tras una recuperación vigorosa después de la pandemia y resiliencia a comienzos de 2023, se proyecta el crecimiento económico en América Latina y el Caribe se modere de 4,1% en 2022 a 2,3% en 2023 y que permanezca en esta cifra en 2024. La inflación general en la región ha estado disminuyendo y se prevé se sitúe en 5% en 2023, frente al 7,8% registrado en 2022.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) de México considera, es de suma importancia fomentar la educación financiera están producir dinero, es decir, generar actividades económicas de forma eficiente. Presupuestar el dinero y planificar gastos de forma periódica, además de hacer más con menos. Y principalmente, informarse de cómo debe usarse el dinero, para no endeudarse y permitir el ahorro