La instalación, que tendrá aproximadamente 1.7 millones de pies cuadrados, se centrará en la producción de vehículos convencionales de servicio pesado para las marcas de Volvo y Mack.

Esta inversión refleja el compromiso de Volvo Trucks con la región y proporcionará capacidad adicional para atender los mercados de Estados Unidos, Canadá, México y Latinoamérica.

Con inversiones pasadas y futuras en expansión de plantas en Pensilvania y Virginia, Volvo está demostrando su dedicación a mejorar y expandir su presencia en la industria automotriz.

Cabe aclarar que Volvo Cars y Volvo Trucks son entidades separadas, operando de manera independiente. Volvo Cars, esta enfocada en la fabricación de automóviles y SUV’s y destacando y aclarando que no ha anunciado ni posee información sobre nuevas inversiones en México.

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