Detrás de Canadá con el 47% y el Reino Unido con el 45%, México se ubica como el tercer país (30%) donde las empresas estadounidenses planean invertir en los próximos 3 a 5 años, según la última encuesta elaborada por TMF Group, proveedor global líder de servicios de alto valor, en colaboración con Finn Partners Research. La encuesta en línea se realizó entre el 17 y el 23 de abril de este año, con la participación de 300 ejecutivos de Estados Unidos con autoridad para tomar decisiones empresariales.
Las principales industrias que participaron en la encuesta fueron Tecnología de la información (36%); Servicios financieros (24%); Manufactura (23%); Servicios profesionales (18%) y Venta minorista (17%).
En este sentido, el análisis señala que a pesar de los desafíos comerciales y de salud provocados por la pandemia del COVID-19, dos tercios de los líderes empresariales estadounidenses son optimistas de que la economía de EE. UU. se recuperará por completo el próximo año.
Casi las tres cuartas partes (74,7%) de los encuestados tienen cierto nivel de confianza en la economía, reforzado por el paquete de alivio gubernamental masivo para apoyar a las empresas y los trabajadores.
De acuerdo con el informe, se llegó a la conclusión que las tres economías de América del Norte están altamente interconectadas en las cadenas de suministro regionales, y el acuerdo comercial T-MEC revisado les da seguridad para invertir. México y Canadá eran los dos socios comerciales más grandes de Estados Unidos el año pasado, según la Oficina del Censo de EE. UU. TMF Group en México señaló que el gobierno se centra en la ejecución del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, así como en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
“Es una señal alentadora que los líderes empresariales en los EE. UU. estén expresando este tipo de optimismo, particularmente en base a los desafíos sin precedentes experimentados en
la economía en los últimos meses”, dijo Larry Harding, Head de TMF Group en América del Norte. “Este grupo obviamente tenía mucha confianza antes del inicio de la pandemia, y ahora parecen ansiosos no solo por reiniciar sus negocios, sino también por ayudar a reactivar la economía”.
Mirando más allá de los EE. UU., los ejecutivos de negocios fueron un poco menos optimistas pero positivos: el 56% dijo que la economía global se recuperaría dentro de un año. En consecuencia, los tomadores de decisiones empresariales confían en que sus negocios se recuperen rápidamente. Más de la mitad dice que sus compañías volverán a sus operaciones normales dentro de seis meses. Su recuperación financiera será más lenta: el 42% dice que se recuperará financieramente en seis meses.
El informe determinó que la salud de las cadenas de suministro internacionales era una preocupación importante. Los encuestados dijeron que están considerando reducir el riesgo en lugares como China, Italia y el Reino Unido, países que también han lidiado con brotes significativos del virus.
“El COVID-19 ha impactado las cadenas de suministro a nivel mundial, y las compañías multinacionales que han sufrido las consecuencias de este impacto han tenido que optimizar su flexibilidad. Sin embargo, siguen expresando optimismo de que cada mercado puede sincronizar sus recuperaciones operativas de una manera segura y eficiente “, agregó Harding.
Por su parte, Mark Weil, CEO de TMF Group comentó: “La encuesta ilustra que los líderes empresariales están reaccionando rápidamente a los desafíos, reevaluando lo que hacen y reconfigurando sus empresas para adaptarse a la interrupción. El COVID-19 aceleró la evolución de los negocios y sólo prosperará el más apto”.
Otros hallazgos importantes de la encuesta incluyen:
● Tres de cada cinco encuestados (61%) dicen que el impacto de los esfuerzos de alivio del gobierno federal ha tenido un efecto muy positivo o algo positivo en sus negocios.
● El 60% de los encuestados dice que presentará una política de teletrabajo revisada como resultado del COVID-19, y el 48% de los encuestados presentará políticas de salud y seguridad más estrictas.
● Casi una cuarta parte (23%) de los encuestados esperan una recuperación económica en forma de V, lo que significa un colapso breve y agudo seguido de un repunte dramático en la actividad previa al virus para fines de 2020.
