Kepler el primer astrónomo

Seguramente muchos no conocen a Johannes Kepler, quien era un gran astrónomo y matemático alemán que fue una pieza fundamental en la revolución científica. Sin él, hoy no estaríamos explorando Marte.

Kepler nació en una familia protestante pobre. Su padre era mercenario del duque de Württemberg y su madre, administraba una casa de huéspedes y tenía conocimientos de herbolaría, dedicándose a intentar curar al personal. Más adelante, la acusarían de brujería por este hecho.

Kepler fue un niño muy enfermizo. A los 3 años contrajo la viruela, hecho que le debilitaría la vista. De pequeño le gustaba sorprender a los huéspedes de la casa de su madre con sus conocimientos sobre matemáticas. Ya con 5 años, su madre le despertaría el interés por la astronomía gracias a un cometa que pasaba por allí. Con 9 años, su padre le enseñó un eclipse de Luna.

Al hacerse mayor, Kepler entró en la Universidad de Tubinga, Allí, comienza primero por estudiar la ética, la dialéctica, la retórica, griego, el hebreo, la astronomía y la física, y luego más tarde la teología y las ciencias humanas. Estuvo a puntito de convertirse en ministro Luterano.

En esta época los límites entra la ciencia y la religión estaban muy muy difusos. Kepler puso fin a esta mezcla religioso/científico. Si una cosa le gustaba a Kepler eran los Solidos Platónicos, figuras geométricas perfectas, conceptuales.

Estos cuerpos fascinaron de sobremanera a Kepler, hombre muy religioso, quién creía haber encontrado una profunda y mística conexión entre estos cuerpos y los 5 planetas que se conocían por aquel entonces. Curiosa coincidencia, 5 planetas, 5 sólidos platónicos. Kepler creyó haber encontrado el hilo negro, estaba muy claro, los planetas, el sol, todo, los sólidos platónicos, estaban relacionados de tal manera que estaban unos encajados dentro de otros de una manera muy precisa y muy matemática. Esta idea le obsesionó durante muchos años. La idea de que Dios hubiese establecido el firmamento de esa manera era un pensamiento lógico en aquella época, en la que se pensaba que los planetas estaban contenidos en esferas de cristal que los movían.

Escribió algunos tratados sobre el tema y se hizo un poco famoso. Se ganaba la vida escribiendo almanaques astrológicos con los que hacía predicciones astrológicas, camino con el cual descubrió el movimiento de los planetas.

Probó con todo tipo de figuras geométricas, óvalos, ovoides, cuadrados y nada, nada coincidía. Por último probó con la humilde elipse, que encajaba perfectamente en los datos recogidos por Tycho Brahe. Una elipse, una rara figura geometría, hacía encajar todo perfectamente. Kepler, había descubierto una Ley que llevaría su nombre. La Primera Ley de Kepler, que dice así.

“Los planetas tienen movimientos elípticos alrededor del Sol, estando éste situado en uno de los focos de la elipse”.

Más adelante, estudiando la velocidad de los planetas, llegó a otra conclusión, que sería conocida como La Segunda Ley de Kepler.

“Los planetas, en su recorrido por la elipse, barren áreas iguales en el mismo tiempo”.

Pasaron los años y llegó a la que quizás sea la más importante conclusión, La Tercera Ley de Kepler.

“El cuadrado de los períodos de los planetas es proporcional al cubo de la distancia media al Sol”.

Esta última ley marcaría un antes y un después en la astronomía. Ya que permitía predecir y unificar los movimientos de los planetas. Kepler, fue el último astrólogo y el primer astrónomo.

MiHeL

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.