A partir de mañana, los británicos encontrarán en las calles de su país a soldados armados en puntos cruciales del país, esto después del alto nivel de alerta en ataques terroristas como el que suscitó el día lunes.

El nivel de alerta en Gran Bretaña seguirá en el nivel “crítico” mientras la investigación siga abierta, dijo Rudd agregando que no se rebajará hasta que los servicios de seguridad se cercioren de que no hay ninguna trama activa.

Los soldados se situarán en lugares como el palacio de Buckingham, el 10 de Downing Street y el parlamento, sustituyendo a la policía armada, en el marco de la Operación Temperer, explicaron funcionarios.

Las autoridades creen que esto liberará a la policía para combatir la amenaza de más acciones extremistas contra objetivos civiles, en medio del temor a pueda producirse otro ataque de forma inminente.

El objetivo es “hacer de nuestra ciudad un lugar lo más hostil posible para que los terroristas planifiquen y actúen”, dijo la jefa de la policía de Londres, Jane Connor.

MiHeL