México, a pesar del tema político, eres bondadoso

Es triste ver las “conveniencias” políticas en todos los partidos y todos los políticos. Con tal de mantener un “ingreso” que les permita seguir con su actual ritmo de vida y poder se “traicionan”, “se venden al mejor postor” y desgraciadamente los líderes de los partidos políticos “aceptan promesas” que seguramente pocos podrán cumplir.

En el proceso de la formalización de candidatos, este fin de semana y con toda la negociación de las condiciones para establecer las coaliciones, “el pastel” de lugares en el Congreso y otras posiciones se tuvo que “repartir” de diferente forma y tamaño.

La transparencia de los líderes es cuestionable y, semana a semana, sabemos de nuevos y tormentosos casos de “corrupción” que lo único que deseamos los ciudadanos es que “termine” pronto este proceso y, ojalá, que el candidato que gane verdaderamente haga una limpia y demuestre sencillez y transparencia.

Es increíble hasta ahora que las condiciones políticas no están incidiendo en lo económico. Nuestra economía es “bondadosa” y permite mantener cierto dinamismo que la hará crecer a un ritmo estimado superior a 2.0% anual. Pero lo que sí es importante comentar es que sin corrupción y un trabajo más armonioso de gobierno, Congreso y partidos políticos, debería crecer a ritmos entre 3 y 4% anual y, ahí sí, veríamos menos condiciones de pobreza que lo que tenemos en la actualidad.

Hoy nos está ayudando el sector externo, sin duda alguna. La fuerte actividad que se vive en Estados Unidos, Europa y China, entre otros, apoya nuestra actividad comercial. El consumo interno lo seguimos viendo con poca expansión ante la falta de nuevas inversiones (por la negociación y estatus del TLCAN), la consolidación fiscal del gobierno y los niveles de las tasas de interés que limitan crecer el crédito como antes y reduce la disponibilidad de recursos de empresas y sociedad.

Actualmente es el tipo de cambio la válvula de escape que tenemos muy claro. El nivel de apreciación registrado en el año de 5.8% se debe más a condiciones externas que internas. El dólar, ante las monedas más fuertes y las emergentes, ha perdido terreno entre 2017 y lo que va de 2018 en 15% aproximadamente.

Esto se debe a la situación fiscal de Estados Unidos que se encuentra en deterioro luego del recorte de impuestos aprobado por el Congreso en diciembre pasado, más la aprobación del techo de endeudamiento para los siguientes dos años con incremento en el gasto público (como el militar) y muy probablemente habrá que sumar el presupuesto 2019 del gobierno de Trump, que busca una expansión adicional en el gasto, aunque el Congreso lo tiene en estudio.

México, a pesar de todo el tema político que impera, te sigo queriendo…, pero si vemos un tipo de cambio en 18.30 o milagrosamente hacia 17.80 en el mercado interbancario sería una señal muy clara “de comprar y acumular” billetes verdes.

Recordemos que en años electorales, una vez alcanzado el piso del mercado en el primer trimestre del año, el peso tiende a depreciarse sobre 10% aproximadamente entre marzo y junio previo al voto electoral.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.