La organización de la cumbre entre el presidente estadunidense Donald Trump y el lider norcoreano Kim Jong-un seguía pese a la reciente crisis e incluía ahora al presidente surcoreano Moon Jae-in.
Por la parte estadunidense trabajan en los preparativos dos equipos. Uno, revelado por el propio Trump, se encuentra en Corea del Norte, mientras el segundo viajaba este lunes rumbo a Singapur, sede de la planeada cumbre el 12 de junio.
En tanto, una delegación norcoreana estaba lista a partir este lunes rumbo a Singapur desde Beijing, donde se encontraría con su contraparte estadunidense en una jornada de trabajo programada para concretarse este martes 29.
Sin embargo, el dato sorpresa fue un despacho de la surcoreana Yonhap con base en fuentes oficiales, según las cuales el presidente Moon podría sumarse al encuenro Trump-Kim.
Dependiendo del resultado de las pláticas en Singapur entre los representantes estadunidenses y norcoreanos, el presidente Moon podría sumarse a Trump y Kim en Singapur, dijo la fuente anónima a la agencia surcoreana de noticias.
La posibilidad de encuentro trilateral no es nueva, ya que fue propuesta por vez primera en la reunión entre los líderes de ambas Coreas en su reunión del pasado 26 de abril en la villa fronteriza de Panmunjom.
Y el pasado sábado, en la reunión inesperada entre Moon y Kim, el mandatario surcoreano volvió a expresar su deseo de que se tratara de un encuentro trilateral y terminar así de manera formal el estado técnico de guerra entre los dos países desde mediados del siglo pasado.
Por lo pronto Moon instruyó a su equipo de trabajo para estar listos para nuevos encuentros con el líder norcoreano, pues se planea reunirse con Kim cuando sea necesario.
La reunión entre Trump y Kim parecía cancelada el jueves, cuando el mandatario estadunidense dio por cerrada la reunión ante la posición hostil norcoreana, según dijo.
Pero la víspera, tras el sorpresivo encuengro Moon-Kim del sábado 26, dijo que “lo estamos haciendo muy bien en términos de la cumbre con Corea del Norte”.
NTX