La relatora especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, expresó hoy que la autonomía y la autodeterminación son posibles soluciones para enfrentar la marginación milenaria de las naciones originarias del mundo.
En una sesión ante la tercera comisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Tauli-Corpuz destacó que “una de las posibles soluciones” para enfrentar las violaciones a los derechos y la marginación que sufren los pueblos indígenas en casi todo el mundo es promover sus derechos al autogobierno.
Resaltó “la importancia de proteger y promover el papel de las propias instituciones de los pueblos indígenas y las formas de gobernarse a sí mismos. En el centro de esto están los derechos a la autodeterminación, el autogobierno y la autonomía”, dijo.
En la sesión, en que presentó su informe anual a la Asamblea General de la ONU, Tauli-Corpuz afirmó que pese a que el tema de la autodeterminación puede ser controvertido, “hay muchos buenos ejemplos de sistemas de autogobierno indígena que existen como un acuerdo formal con el Estado”.
La experta, de origen filipino, subrayó que pese a que es complicado definir cómo operan los sistema de autogobierno indígena, éstos incluyen leyes consuetudinarias, orales y escritas, así como mecanismos de resolución de disputas y adjudicación, e incluso formas modernas como parlamentos.
Estos sistemas promueven mejoras al bienestar, la paz y la seguridad, y los derechos; contribuyen a la reducción de conflictos, la mitigación y adaptación al cambio climático; impulsan servicios de educación y salud culturalmente apropiados, y promueven el acceso a la justicia, aseguró la relatora.
Tauli-Corpuz reconoció que la implementación de estos sistemas supone desafíos como la coordinación entre instituciones indígenas y el Estado; limitados recursos financieros y humanos para administrar los sistemas de gobernanza indígena; y falta de control y capacidad de autogobierno.
En su intervención, Tauli-Corpuz también se refirió a su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que reveló una “preocupante escalada de violencia, criminalización, hostigamiento y amenazas contra pueblos indígenas” en particular contra defensores de territorio y recursos naturales.
Abordó algunas de las conclusiones de los dos informes presentados este año en relación a sus visitas de trabajo a México y Guatemala, países clave en el apoyo al avance de los derechos de los pueblos indígenas en el ámbito internacional, pero con serios rezagos en su implementación local
Respecto a México, la experta manifestó que hace falta en el país una acción coordinada entre los tres niveles de gobierno para enfrentar “la grave situación de los pueblos indígenas”, en especial respecto a su derecho de autodeterminación, protección de territorios y recursos naturales, y acceso a la justicia.
“También deben adoptarse medidas urgentes para resolver los problemas de violencia e inseguridad, así como la pobreza, la marginación y la discriminación que afectan a los pueblos indígenas”, apuntó Tauli-Corpuz .
Respecto a Guatemala, la experta lamentó el “racismo estructural y discriminación” que sufren los indígenas en su vida cotidiana. Apuntó además que los niveles de desigualdad están aumentando en ese país, y que 40 por ciento de los pueblos indígenas guatemaltecos aún viven en la pobreza extrema.
De parte de México, una delegada juvenil, Adalí Frías, explicó que es necesario cumplir con el documento final de la reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea General sobre pueblos indígenas, que llama a incluir a representantes de estas naciones en foros de la ONU.
Por ello, México alentó al sistema de la ONU a realizar consultas regionales a fin de obtener la opinión de los representantes de los pueblos indígenas e instituciones de todas las regiones del mundo sobre las medidas necesarias para permitir su participación.
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