Un día después de que el huracán Willa tocó tierra en este municipio, parecía que el daño había sido menor, pero no. El río Baluarte despertó 50 años después de su última actuación, y entonces la real devastación en Rosario empezó.

Esta mañana, a las 8:00 horas, los reporteros de Notimex salimos a recorrer la zona. Al paso, la gente corría y comentaba asombrada que el río se desbordaría.

Fue como el reportero gráfico José Pazos y yo abordamos un taxi que nos llevó hasta el Malecón Juan S. Millán. La vista era al mismo tiempo desoladora como impactante.

Estructuras de casas en medio de la corriente, que a falta de información oficial, algunos atribuían al crecimiento del río de hasta de ocho metros de profundidad.

La velocidad del agua color café por la tierra que arrastra desde la Sierra, casi lodosa, deja ver la peligrosidad del Baluarte, que luego las autoridades calificaron de “extremadamente crítica”.

Unas dos horas después, las autoridades empezaron a pedir ayuda tras declarar al municipio en “Estado de emergencia”.

El reporte fue de 10 sindicaturas incomunicadas, familias enteras con niños atrapadas en los poblados de la sierra de donde baja el río.

Pero luego vino el recorrido por las inundaciones para comprobar la tragedia. Los periodistas de Notimex nos dirigimos a la sindicatura de El Pozole. El vehículo no pudo llegar hasta donde estaba el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel, que realizó un recorrido por la zona.

Entonces hubo que caminar. El agua que bajaba del río Baluarte cubrió tramos completos de carretera, y al paso, la corriente nos llegaba hasta la cadera.

La gente contemplaba el escenario desde las azoteas de sus casas, otros veían a los animales de cría doméstica y para venta ahogados; los cultivos de hortalizas, chile y jícama cubiertos por el agua; desgajamientos que derrumbaron puentes vehiculares; tristeza, miedo y desolación se respiraba.

Los pobladores cuentan que desde septiembre de 1968, a consecuencia del paso del ciclón Naomi, no habían visto nada igual.

Después, en conferencia de prensa en Palacio Municipal de Rosario, el gobernador de la entidad destacó el colapso del puente Monte Alto; “no pudimos llegar, incluso, a la comunidad de Chametla. La inundación no se había visto de esa magnitud desde hace muchos años”, dijo.

Aunque hasta este momento no se tiene el reporte de los daños, las autoridades cuentan con el apoyo de la Marina y el Ejército.

NTX