Escenarios Macroeconómicos

HR Ratings presenta sus escenarios macroeconómicos reconociendo eventos de incertidumbre y volatilidad como transitorios y estableciendo una convergencia a un valor de largo plazo1 en las proyecciones de las variables macroeconómicas. En este sentido, dada la gran incertidumbre que rodea el entorno económico y ante la expectativa de una recesión económica que pudiera ser la más profunda en el ciclo económico de México en la historia moderna, estos escenarios están sujetos a una mayor probabilidad de ser modificados en la medida en la que se incorpore información nueva.

El resto del documento se divide de la siguiente manera: en la primera sección se presenta el panorama económico desde la última revisión de nuestros escenarios, así como los principales cambios; en las secciones subsecuentes se detallan los escenarios Base, de Estanflación y de Bajo Crecimiento y Baja Inflación, en los cuales se presentan las trayectorias modeladas. Finalmente, el anexo contiene gráficas de las proyecciones.

Panorama Económico

Desde la última revisión de nuestros escenarios económicos2 a principios de abril, hemos incorporado información económica relevante tanto internacional como nacional. En el primer frente, destacamos un deterioro de las condiciones externas ante la incertidumbre generada por el COVID-19 y el daño tangible en la economía mundial durante el primer trimestre de 2020 (1T20) derivado de las medidas para contener la pandemia.

Diversos bancos centrales a lo largo del mundo han reaccionado con políticas monetarias más expansivas inclusive al grado de alcanzar tasas reales negativas. Estas políticas han sido complementadas por medidas poco convencionales para promover liquidez y el funcionamiento ordenado del sistema financiero. Por su parte, las autoridades fiscales han seguido esta directriz a través de programas de apoyo económico y estímulo fiscal.

En la zona euro la información preliminar al 1T20 muestra una contracción de 16% trimestral anualizada (t/t), la mayor caída desde que se tiene registro. Esto debido a que en muchos países de la eurozona los brotes se detectaron desde febrero, por lo que las medidas de confinamiento y su impacto económico muestran un adelanto con respecto al continente americano.

Las respuestas que han implementado los diferentes gobiernos europeos han estado en función del tamaño de su economía, pero también del margen de maniobra de su política fiscal. Los estímulos más importantes han venido de países con una sólida calidad crediticia en la mayoría de los casos, aunque también hay soberanos que han realizado un gran esfuerzo a pesar de no tener el mismo margen de maniobra incluso al grado de comprometer la sostenibilidad de su endeudamiento en el mediano plazo. Destacan las economías más desarrolladas como Reino Unido, Francia, Alemania e Italia con estímulos equivalentes a 17.7%, 15.2%, 14.2% y 12.7% de su PIB respectivamente. Si bien la contracción durante 2020 sería muy elevada, las medidas de apoyo podrían favorecer a una fuerte recuperación en 2021.

Por su parte, Estados Unidos reportó un fuerte deterioro de su actividad económica de 4.8% t/t, principalmente derivado del desplome del consumo personal (-7.6% t/t), especialmente en bienes duraderos y servicios, esto se complementó con una caída de 5.6% t/t en la inversión doméstica que hiló un año de pérdidas. El impacto del COVID-19 sobre el comercio mundial se reflejó en la contracción de las exportaciones de EUA, pero el incrementó de su déficit comercial fue mitigado por la caída de las importaciones ante la disminución en la demanda interna y los primeros efectos del confinamiento.

La contracción de la economía norteamericana se prevé mucho más severa para el segundo trimestre. Lo datos del mercado laboral reflejan severas afectaciones con más de 23 millones de desempleados en abril y el escalamiento de la tasa de desempleo a 14.7%, la mayor desde la Gran Depresión. Con base en las solicitudes de desempleo acumuladas a mayo, este número se podría incrementar en cerca de 10 millones, de manera que la tasa de desempleo podría superar el 20% en mayo. HR Ratings estima que el PIB de EUA durante el segundo trimestre de 2020 podría contraerse en más de 30% t/t.

Como respuesta para combatir el COVID-19 y el impacto en su economía, Estados Unidos ha implementado una serie de medidas económicas que equivalen al 12% de su PIB. Entre estas medidas se encuentran créditos fiscales reembolsables a individuos calificados, beneficios extendidos de desempleo, apoyo alimentario a los más vulnerables, préstamos y garantías para evitar la bancarrota corporativa, apoyo a pequeños negocios para ayudar a retener a los trabajadores, entre otros. Adicionalmente, se ha destinado mayor presupuesto para los hospitales, transferencias a estados y gobiernos locales, así como pruebas de virus, desarrollo de vacunas, medicamentos y tratamientos.

Por su parte, la política monetaria ha complementado este apoyo con la reducción de tasas a un nivel de 0-0.25%, y medidas para proveer liquidez al mercado. HR Ratings considera que el impacto de estas medidas, y la reapertura esperada durante el segundo semestre mitigue el impacto de la caída a 5% durante 2020, pero también impulse a una recuperación de 3% para 2021. Asimismo, esperamos que la política monetaria comience a normalizarse hasta 2025.

En las economías emergentes latinoamericanas, los datos disponibles muestran afectaciones importantes incluso previo al impacto completo de las medidas para combatir la propagación del COVID-19 sobre las economías se hiciera presente. Al respecto, es importante tomar en consideración que América Latina es una de las regiones que será más impactada a nivel económico por la pandemia. La región parte de una situación vulnerable con las economías más grandes de la zona (México, Brasil y Argentina) con antecedentes de estancamiento y caída de sus economías durante 2019, además de un muy limitado espacio fiscal. Incluso economías con un mayor margen de maniobra en términos de la aplicación de políticas económicas para enfrentar los efectos de la pandemia como los son Chile y Perú están siendo severamente afectadas.

Tomando en consideración lo anterior, la información al primer trimestre mostró una contracción de la economía mexicana de 4.9% t/t, por encima de nuestra estimación de 3.0% t/t. Si bien la caída de 5% t/t era anticipada del lado de la producción industrial, en línea con el impacto negativo en las manufacturas ante la irrupción en las cadenas de suministro, el desplome de 3.5% t/t del sector de servicios resultó por encima de lo esperado considerando que sólo presentó cerca de una quincena de confinamiento. Este resultado se asocia a una pérdida de 131 mil empleos formales en marzo, así como a una creación de tan sólo 61 mil 500 empleos formales durante los primeros tres meses de 2020.

Para el segundo semestre y con base en información del mercado laboral durante abril, estimamos una contracción más severa en el 2T20 de 36.5% t/t que derivaría en más de 1 millones de empleos formales perdidos3 provocado por la contracción del consumo, la construcción, la manufactura e incluso la minería por el acuerdo generado con la OPEP++ para limitar la producción de crudo.

En nuestra última actualización contemplábamos la posibilidad de una fuerte recuperación en el segundo semestre de 2020 y sobre todo en 2021, similar a lo acontecido en crisis económicas anteriores. No obstante, dada la renuencia de la actual administración a implementar un paquete de estímulos fiscales lo suficientemente importante para impulsar la recuperación económica, la recuperación económica para 2021 sería más limitada. Esto último a pesar de un enfoque contracíclico del lado de la política monetaria, apoyado por medidas para proveer liquidez al mercado financiero anunciadas en abril.

Con base en el escenario descrito previamente y los potenciales riesgos que percibimos, presentamos los cambios más importantes en los escenarios con respecto a la actualización de abril:

  • Se disminuyó la expectativa de crecimiento económico de una contracción de 4.25% en 2020 a una con mayor profundidad de 7.4% en 2020, con un posterior repunte más débil de 2.3% en 2021, por debajo del 3.4% previo.
  • En el largo plazo, se convergería gradualmente a 2.2% por debajo del 2.4% previo, debido al severo daño en la capacidad productiva del país, principalmente de la caída en la inversión que hilaría cuatro años de malos resultados.
  • Esperamos una inflación de 3.1%, al cierre de 2020, por debajo del 3.6% previo, y de 3.7% en 2021
  • Nuestro escenario considera una política monetaria más expansiva, con un periodo prolongado de bajos niveles de tasas de interés en los siguientes cuatro años. Estimamos que la tasa de política monetaria de Banco de México cerrará en 4.5% en 2020, por debajo del 5.5% previo y en 4.0% en 2021, por debajo del 5.0% previo. 

La estimación de tipo de cambio al cierre de 2020 se revisó al alza de P$21.85/US$ a P$21.91 y de P$20 a P$20.35 para finales de 2021.

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