En el primer trimestre de 2024, Santander México experimentó una serie de desafíos financieros. Aunque la cartera de crédito total mostró un crecimiento del 7.1% respecto al año anterior, la utilidad neta registró un preocupante decremento del 9.9%, atribuido a una base de comparación más alta en el primer trimestre de 2023.
Además, a pesar de los esfuerzos por mejorar la eficiencia, el índice de eficiencia aumentó significativamente en 136 puntos básicos de forma interanual, situándose en un 42.20%, lo que sugiere dificultades en la gestión de costos.
El índice de morosidad se ubicó en un 2.19%, aunque fue ligeramente menor que en el trimestre anterior, aún refleja cierta presión en la calidad de los activos. A esto se suma una disminución en el índice de capitalización, que pasó del 22.06% en el primer trimestre de 2023 al 20.13% en el mismo período de 2024, lo que podría indicar posibles dificultades para cumplir con los requisitos regulatorios.
Santander México enfrenta desafíos en varios frentes, incluyendo la rentabilidad, la eficiencia operativa y la calidad de los activos, lo que sugiere la necesidad de implementar medidas correctivas para mantener su posición en el mercado financiero.