Antonio Gali, gobernador de Puebla, informó que dos mil elementos del Ejército llegarán a la entidad tras los ataques contra policías militares por parte de habitantes del municipio de Quecholac, mismos que dejaron 10 muertos, entre ellos cuatro miembros de las Fuerzas Armadas.

“No se pedirá la salida del Ejército; al contrario, el día de ayer llegaron 400 elementos más, así como vehículos articulados. Hoy estaremos respondiendo con dos mil elementos más que van a llegar”, declaró el mandatario.

El gobernador apuntó que el robo de combustible se concentra en los municipios de Atzitzintla, Tecamachalco, Amozoc, Palmar de Bravo y Quecholac.

“Estamos hablando de comunidades; no son municipios grandes. Son alrededor de seis municipios donde se concentra el robo de combustible”, dijo Gali.

El mandatario estatal aseveró que los ladrones de combustible han descompuesto el tejido social en estas comunidades, corrompiendo a las familias y hasta los niños, quienes reciben 12 mil pesos por ser ‘halcones’.

“Fui a Palmar de Bravo y al llegar a una casa una señora me dijo que si podía hablar con su hijo. Me dijo: ‘yo traigo más lana que mi papá; me pagan 12 mil pesos por ser ‘halconcito’”, apuntó.

Durante las agresiones en contra de los militares, criminales dispararon a elementos del Ejército detrás de “muros humanos” conformados por mujeres y niños, razón por la cual las Fuerzas Armadas no repelieron el ataque hasta después.

MiHeL