Tipo de cambio registra comportamiento positivo en actual administración

Durante los primeros 100 días de la actual administración, el comportamiento del peso mexicano fue positivo, con una apreciación total de 4.3 por ciento, aunque esto se debió principalmente a factores externos, de acuerdo con CI Banco.

“Hay elementos internos que contribuyeron al buen comportamiento de la moneda mexicana en los 100 días de gobierno: un presupuesto para 2019 que ofrece disciplina fiscal a lo largo del sexenio y un acuerdo satisfactorio con la mayoría de los tenedores de bonos sobre el aeropuerto cancelado de Texcoco”, indicó.

El resultado alejó la preocupación de algunos sobre una próxima crisis económica en el país, lo que se refleja en los niveles del tipo de cambio, precisó la institución financiera que estimó que el tipo de cambio finalizará el año en niveles cercanos a los 20.20 pesos por dólar.

Sin embargo, abundó, los riesgos se mantienen altos en el sentir de las mayoría de los inversionistas. “Estos han estado lidiando la mayor parte del tiempo con las sorpresas y dudas sobre las acciones de política económica-financiera que ha implementado (e implementará) la administración actual”, agregó.

A lo anterior, se le suma la incertidumbre que genera el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex), los recientes pronunciamientos de las agencias crediticias sobre la calificación de la deuda soberana de México y de la petrolera, así como de las propuestas de iniciativas de algunos legisladores del partido Morena.

Estos elementos, dijo, son suficientes para pensar que el peso mexicano podría haberse presionado o mantenido en niveles cercanos a los 20 pesos por dólar, pero lo que dio fuerza a la moneda mexicana en este periodo fueron factores externos, principalmente.

Después de que los mercados financieros globales empezaron a elevar su preocupación por una evidente desaceleración económica en el mundo, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos cambió su plan de normalización de política monetaria, dando pausa a su intención de seguir aumentando sus tasas de interés de fondeo.

En sentido estricto, aunque la Reserva Federal mencionó que podría hacer una pausa, los mercados financieros lo interpretaron como que el proceso de normalización de tasas de interés ha llegado a su fin.

“Este es quizá el principal factor detrás de la mejora de la moneda mexicana y que explica que en semanas recientes, a pesar de la incertidumbre interna, el peso cotice con relativa estabilidad y en niveles aceptables”, puntualizó.

Hacia adelante, indicó, la evolución de los temas externos de riesgo y de mayor preocupación para los mercados seguirán dominando en el comportamiento de la moneda mexicana en lo que resta de 2019: política monetaria de la Fed, conflicto comercial Estados Unidos y China, Brexit, la aprobación del T-MEC, entre otros.

A nivel interno, posibles desviaciones de las finanzas públicas a lo presupuestado, nuevos pronunciamientos (a la baja) de las calificadoras sobre la situación crediticia de México y de empresas como Pemex y CFE, así como decisiones “controversiales” en materia económica y financiera por parte del Ejecutivo y del Congreso local, se sumarán a la volatilidad generada por riesgos externos, añadió.

Con información de NOTIMEX

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.