Gina Marino renunció a dos trabajos el año pasado.

En el verano, dejó un puesto en una pequeña agencia de marketing en redes sociales para una empresa más grande que ofrece más dinero y mayor responsabilidad.

Tres meses después, a pesar de que les gustaban sus colegas y la empresa, pero se daba cuenta de que carecía de pasión por la industria que apoyaba, renunció de nuevo.

Marino, de 25 años, no estuvo sin trabajo por mucho tiempo. Una búsqueda de empleo más específica trajo respuestas rápidas de empresas que necesitan llenar puestos de inmediato.

“La ayuda era realmente necesaria”, dijo Marino, que vive en Stamford, Connecticut. El otoño pasado, consiguió otro papel de marketing en redes sociales, esta vez para una empresa de cuidado del cabello, que está más en línea con sus intereses.

Ella apenas está sola. Casi 4 millones de estadounidenses en promedio renunciaron a sus puestos de trabajo cada mes el año pasado, una ola sin precedentes de rotación en el lugar de trabajo a medida que la economía emergió de una recesión inducida por una pandemia que, aunque breve, parece estar dejando una huella duradera en el mercado laboral de los Estados Unidos.