Ucrania siguió adelante con los esfuerzos para reiniciar las exportaciones de cereales de sus puertos del Mar Negro en virtud de un acuerdo destinado a aliviar la escasez mundial de alimentos, pero advirtió que las entregas se verían afectadas si un ataque con misiles rusos contra Odesa era una señal de lo más por venir.
El presidente Volodymyr Zelenskiy denunció el ataque del sábado como “barbarie” que mostraba que no se podía confiar en Moscú para implementar un acuerdo alcanzado solo un día antes con la mediación turca y de las Naciones Unidas.
El ejército ucraniano, citado por la emisora pública Suspilne, dijo que los misiles rusos no alcanzaron el área de almacenamiento de granos del puerto ni causaron daños significativos. Kiev dijo que los preparativos para reanudar los envíos de cereales estaban en curso.