El economista senior de BBVA Research México, Fernando Balbuena Campuzano, afirmó que el desarrollo de la hipoteca inversa en el país traerá consigo beneficios de carácter social adicionales a la función de convertirse en un complemento del sistema de pensiones.
En video análisis, el especialista reconoció que la hipoteca inversa tiene una positiva expectativa de desarrollo en México ante el crecimiento del bono demográfico de personas mayores, la baja proporción de ahorro para el retiro como consecuencia de la informalidad laboral entre la población mexicana y la cantidad ciudadanos en edad adulta que son propietarios de un inmueble.
Si bien este producto representa una alternativa a la problemática de pensiones en México, al proveer de recursos adicionales a los adultos mayores dueños de inmuebles, también mencionó que su irrupción en todo el país podría tener un efecto social positivo, al promover la regulación de bienes inmobiliarios en territorio nacional.
“Además también detonará con fuerza el mercado de la vivienda usada agilizando la rotación del parque nacional en todo el país”, añadió.
Afirmó que el potencial de oportunidad intrínseco al producto hipotecario en México es mayúsculo, considerando que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares de 2014, 83.3 por ciento de las personas mayores de 60 años son dueños de una vivienda.
No obstante que hoy en día la hipoteca inversa solo está regulada en el Estado de México y la capital, hacia adelante podría aplicarse en cualquier parte del país, a través de una entidad financiera o bancaria.
Balbuena Campuzano detalló que esta hipoteca como complemento al ingreso pensionario de los propietarios está relacionada con los recursos adicionales que implica con base en el valor del inmueble en garantía.
“La cantidad de dinero que se compromete a pagar a la entidad financiera puede ser en una sola exhibición o de forma periódica como una pensión”, explicó.
Otra gran ventaja como alternativa financiera de la Hipoteca Inversa está en que consiste en un préstamo no ejecutable sino hasta el fallecimiento de la persona, lo cual implica que puede seguir ocupando el bien inmueble o incluso arrendarlo.
Al fallecimiento del acreditado, indicó, los beneficiarios tienen la opción de recuperar el bien patrimonial o de recibir un remanente en caso de venta de la garantía.
NTX/OYS/MDT